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Víctimas

La comunidad estudiantil y académica de la UTE vivió los horrores de la dictadura. Fueron brutalmente torturados, asesinados y hechos desaparecer tras el Golpe de Estado. Sus familias viven con el dolor de la pérdida de un ser querido que jamás volverá. Muchos de ellos nunca obtuvieron justicia por los crímenes que se cometieron en esa época.

Martes 16 de mayo de 2023

Ochenta y ocho personas, pertenecientes a la Universidad Técnica del Estado (UTE), entre ellas docentes, funcionarias y funcionarios, estudiantes y egresados fueron torturados, asesinados o aún están desaparecidos tras la Dictadura Militar que se estableció en Chile desde el 11 de septiembre de 1973 hasta el 11 de marzo de 1990.

Adolfo Ariel Mancilla Ramírez: Adolfo tenía 26 años al momento de su detención el 14 de marzo de 1975 en un inmueble en Santiago. Era constructor Civil, militante socialista, estaba casado y tenía un hijo. Adolfo trató de escapar de los agentes de la DINA arrojándose a las ruedas de un bus que pasaba, quedando herido y siendo llevado a Villa Grimaldi. Testimonios de personas que estuvieron en el recinto, revelan que se encontraba en muy malas condiciones, con hematomas y cojeando. Tras su paso por ese lugar, no hay más informaciones sobre su destino y continúa desaparecido.

Agustín Alamiro Martínez Meza: Fue detenido el primero de enero de 1975, ingeniero de Ejecución con Mención en Mecánica UTE, militante del MIR, casado y con dos hijos. Con solo 27 años, y mientras paseaba con su hijo de un año y 7 meses, fue abordado por agentes de la DINA. Pudo dejar a su bebé antes de ser llevado a Villa Grimaldi. Aunque se informó que era uno de los 119 chilenos que habían muerto en enfrentamientos en Argentina, esa noticia era falsa. Agustín continúa desaparecido, mientras que su cónyuge e hijos debieron salir al exilio.

Alan William Rodríguez Pacheco: Con 28 años, Raúl, como le decían sus amigos, llegó a su casa en la comuna de Maipú, el 3 de enero de 1985, donde fue asesinado por agentes de la CNI. El profesor, Master en matemáticas, egresado de la UTE y militante del MIR, murió calcinado. No alcanzó a conocer a su hija, ya que su pareja tenía 5 meses y medio de gestación. Ni siquiera supo que se trataba de una niñita. Quiénes lo conocieron señalaban que era un joven lleno de ideales y preocupación social. Alan murió sin ser inculpado de ningún delito.

Albano Fioraso Chau: El profesor de castellano, que al momento de su detención tenía 23 años, fue detenido tras una denuncia que hizo una vecina, quien tenía conflictos con la madre de Albano. Su captura se llevó a cabo el 17 de junio de 1974, alrededor de las 22:30 horas, en el barrio Independencia, cuando venía de mirar un partido del Mundial de Fútbol con un amigo. Vinculado al MIR, fue aprehendido por Carabineros y llevado a la 9a. Comisaría de Carabineros. Fue acusado de repartir panfletos y de asaltar el polvorín de Renca. Su madre alcanzó a verlo en el cuartel policial. Fue la última vez que ella y el resto de sus seres queridos lo vieron con vida, antes de ser llevado por el Servicio de Inteligencia Militar (SIM).

Alejandro Rodríguez Urzúa: El arquitecto y dirigente del Partido Comunista salió de su oficina, ubicada en calle Mallinkrodt 70, en el barrio Bellavista de Santiago, cerca de las 17.15 horas. Se subió a su auto, el 27 de julio de 1976, para ir a una reunión en el centro de la capital. Nunca llegó a la cita. Solo días después su cónyuge, Carmen Whipple Ascui, con quien tuvo 5 hijos, supo del paradero de Alejandro. Un vecino, relacionado a Carabineros, le informó que su marido estaba en 4 Alamos. Eso fue lo último que se supo de su pareja, que tenía 49 años al momento de su detención. Hasta la fecha, se desconoce el paradero de Alejandro y el vehículo jamás fue ubicado.

Alfonso Domingo Díaz Briones: Con solo 22 años de edad, Alfonso, ingeniero de Ejecución, mecánico y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionario, sabía que estaba siendo buscado por los organismos de seguridad del Estado. Es por esta razón que decidió abandonar su hogar a mediados de junio de 1974. Era buscado por trabajar en un taller de tornería, y los agentes de la DINA pensaban que en dicho lugar se realizaba armamento para el MIR. El joven pudo comunicarse con su familia dos días después para contarles de su estado, pero el llamado se cortó abruptamente. Desde ese momento, Alfonso permanece en calidad de desaparecido.

Amador Francisco Montero Mosquera: El estudiante de la Universidad Técnica del Estado fue detenido en su domicilio por agentes de seguridad el día 7 de noviembre de 1973. El joven, de 21 años, estudiaba ingeniería en la Sede Temuco de la UTE y era militante de las Juventudes Comunistas de Chile. Fue la última vez que su familia lo vio con vida. Amador fue llevado al Regimiento N° 8 “Tucapel” de Temuco y existe convicción que fue ejecutado el 9 de noviembre de 1973 por los agentes del Estado que estaban a cargo de la custodia, en lo que años después se denominó Caso El Polvorín. El ministro en visita de causas de derechos humanos de las Cortes de Apelaciones de Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique acusó a 25 miembros del Ejército en retiro por su responsabilidad en homicidios calificados y apremios ilegítimos.

Antonio Elizondo Ormaechea: Con solo 29 años, el joven egresado de Ingeniería de la Universidad Técnica del Estado fue secuestrado por la DINA desde su hogar, ubicado en Ñuñoa, Santiago. En su casa también estaba Elizabeth Rekas Urra, su señora y quien tenía un embarazo de cuatro meses. Ambos fueron llevados al Centro de secuestro, tortura y Exterminio Villa Grimaldi tras ser buscados intensamente por ser militantes del Movimiento de Acción Popular Unitaria. Andrés Rekas, hermano de Elizabeth, declaró años después que a él lo torturaron en Villa Grimaldi para obtener información de la pareja. Los gritos de su hermana fueron el último recuerdo que tuvo Andrés de Elizabeth en ese centro de tortura. Fue en ese recinto que a Antonio y Elizabeth se les perdió el rastro. Están en calidad de desaparecidos.

Atilio Ernesto Ugarte Gutiérrez: Atilio tenía 25 años cuando fue detenido en su casa y llevado al Regimiento de Copiapó. El técnico en Construcciones Metálicas y estudiante de Ingeniería en Minas en la Universidad Técnica del Estado de Copiapó era militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y fue trasladado desde el regimiento a la cárcel local de la ciudad, donde fue secuestrado y masacrado por la Caravana de la Muerte en la madrugada del 17 de octubre de 1973. Su cuerpo, mutilado con corvos y cuchillos, fue hallado en una fosa común clandestina el 27 de julio de 1990. Solo 17 años después de su desaparición, la familia de Atilio supo de su paradero, de las torturas y de su muerte. Jamás se dio con los culpables de la masacre donde murieron otras doce personas.

Carlos Mascareña Díaz: El joven de 21 años era el máximo orgullo de su familia y de la comunidad de la isla de Chaulinec, comuna de Achao, Chiloé, de donde era originario. Carlos era estudiante de la Universidad Técnica del Estado en Puerto Montt y dirigente estudiantil, uniéndose luego al Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Tras el Golpe de Estado era buscado por los agentes de seguridad, por lo que su hermano, Oliverio, se lo llevó a Punta Arenas para que viajará a Argentina. Nunca pudo cruzar la frontera, ya que fue detenido el 12 de noviembre de 1973 en Punta Arenas, siendo trasladado a Investigaciones de Puerto Montt, donde fue torturado mediante golpes y sufrió vejámenes sexuales. Posteriormente es llevado a la Cárcel de Chin Chin y fallece el 1 de mayo de 1974 a consecuencia de las torturas sufridas por acción de efectivos de Investigaciones de Puerto Montt. Su familia jamás superó su muerte.

Carlos Patricio Acuña Álvarez: Según el Informe Rettig, Carlos Acuña se presentó voluntariamente el día 11 de septiembre ante las autoridades militares, permaneciendo arrestado por unos días en la Cárcel de Calama, para luego ser trasladado a la de Antofagasta, donde se le perdió el rastro. Carlos, militante del Partido Socialista, estudió la carrera de Pedagogía en Publicidad en el Instituto Pedagógico Técnico de la UTE entre 1965 y 1968, donde se tituló de Publicista y Profesor de Estado de Publicidad, Dibujo y Audiovisual. Hasta 1972 se desempeñó como Montajista Offset en el Taller Gráfico UTE.  Luego del Golpe de Estado, la familia buscó incansablemente al joven hasta que les confirman que Carlos fue ejecutado por efectivos militares el 13 de octubre de 1973 en el recinto de la Cárcel Pública de Antofagasta. Sus restos fueron entregados a la familia. Tenía 26 años y nunca hubo procesados por su caso.

Carlos Alberto Terán de la Jara: El joven dibujante proyectista, exestudiante de la Universidad Técnica del Estado y militante del MIR, fue detenido por agentes de la DINA el 11 de diciembre de 1974, en horas y lugar que se desconoce, siendo trasladado al centro de torturas de Villa Grimaldi, donde fue visto por otros prisioneros en muy malas condiciones físicas producto de las torturas a que fue sometido. En un informe elaborado por detenidos, se señaló que el joven de 25 años, a quien llamaban “el chico de los planos”, sufrió brutales torturas que lo llevaron a tener una hemorragia estomacal interna, donde incluso botaba sangre por la boca, y por lo cual se encontraba en estado agónico. Lo último que se supo de él fue que el 24 de diciembre de 1974 fue sacado de Villa Grimaldi, desconociéndose desde entonces su paradero. Su familia adoptiva, era huérfano, realizó numerosas diligencias para dar con su paradero, pero hasta el día de hoy se desconoce la suerte que corrió en manos de la DINA.

Claudio Enrique Contreras Hernández: El estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad Técnica del Estado salió de su casa alrededor de las 13.00 horas del día 7 de enero de 1975. Le dijo a Mariana Carvajal, con quien vivía, que se dirigía al sector de Estación Central para hacer algunas diligencias y que volvería alrededor de las 20.00 horas. Sin embargo, ello nunca ocurrió. Fue detenido alrededor de las 19.00 horas por agentes de la DINA y llevado a Villa Grimaldi, donde la víctima fue vista por siete testigos. En el caso los también detenidos en el mismo centro de tortura declararon que Claudio fue torturado desnudo en “La parrilla”, donde se le aplicó electricidad por todo su cuerpo por 45 minutos. Además, indicaron que el joven tenía el brazo izquierdo y la clavícula quebrada producto de las torturas. Claudio Contreras figura en la lista de detenidos desaparecidos durante la dictadura.

Dagoberto Cortés Guajardo: El estudiante de ingeniería en minas en UTE, sede de Copiapó, llegó a ser el segundo jefe del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. En noviembre de 1982, a los 36 años, fue alcanzado por disparos de la policía mientras su compañera, la médica Elizabeth Rendic Olate, de 30 años y jefa del grupo asistencial del mismo grupo político, fue detenida por funcionarios de la Central Nacional de Informaciones (CNI). Dagoberto Cortés, que actuaba clandestinamente en el país desde 1979 bajo el nombre de Yamil, se enfrentó con efectivos de Carabineros en la calle Aldunate, en el centro de Santiago. En el enfrentamiento, Cortés lanzó una granada, que no llegó a estallar, a la vez que disparó con un revólver del calibre 45, tipo magnum, antes de ser alcanzado por los proyectiles de la policía, falleciendo en el lugar.

Dagoberto Enrique Garfias Gatica: En las localidades de Laja y San Rosendo, 19 personas fueron detenidas por carabineros entre el 13 de septiembre y el 17 del mismo mes. Entre ellas estaba Dagoberto Garfias, de 23 años, quien fue detenido en San Rosendo el día 15 de septiembre por efectivos policiales. Al momento de su detención, figuraba como empleado de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones. Tres días después de su detención, a todos los detenidos se les informó que serían llevados al Regimiento de Los Ángeles. Fueron trasladados en la madrugada, pero nunca llegaron a dicho recinto. El 11 de octubre de l973, el cuerpo de Dagoberto fue descubierto por lugareños en el Fundo San Juan, ubicado en el camino entre Laja y Yumbel. Estaba en una fosa de arena, enterrado junto a las otras dieciocho personas. A los autores de las muertes se les aplicó la amnistía del DL. 2.191 de 1978.

Dixon Retamal Cornejo: El estudiante de Construcción Civil en la Universidad Técnica del Estado, Sede Temuco, tenía 24 años cuando fue detenido el 3 de octubre de 1973, alrededor de las 23.00 horas, por efectivos de la Base N°3 de Helicópteros de la Fuerza Aérea de Chile de Temuco, quienes irrumpieron violentamente en la casa-pensión en la que se alojaba. La dueña de la casa, su marido y el hijo de ambos, fueron los últimos en ver con vida a Dixon. El joven luego fue trasladado a la Base N°3 de Helicópteros de la FACH, desde donde desaparece, perdiéndose todo rastro de su persona. Sus padres realizaron una gran cantidad de diligencias con el fin de dar con su paradero, pero todo fue en vano. Aún desconocen la suerte que corrió Dixon Retamal en manos de sus captores.

Eduardo Ojeda Disselkoen: León, que era su nombre político, era ingeniero Mecánico de la UTE, y militante del MIR. A sus 30 años, estaba casado con María Emilia Marchi y tenía una hija llamada Begoña. El día del Golpe de Estado se dirigió a la Industria INDUMET, ubicada en los cordones industriales de Vicuña Mackenna. Ya en el lugar, es atrapado por carabineros y asesinado tras horribles torturas por sus propios captores. Días después sus familiares pudieron reconocerlo en la morgue tras buscarlo por múltiples lugares. El certificado de defunción que se le entregó a la familia establece como causa de la muerte, herida a bala. La familia presentó una querella por el asesinato de “León”, con la finalidad de descubrir a los culpables del homicidio. Hasta la fecha, no se sabe quiénes acabaron con la vida del ingeniero mecánico.

Enrique Hernán Reyes Manriquez: El Informe Rettig reveló que Enrique era estudiante de Ingeniería Mecánica de la UTE y que había sido cabo primero de la FACH hasta el 11 de septiembre de 1973. Reyes fue procesado junto al general Bachelet y otros miembros de esa institución. Su pena fue conmutada tras abandonar el país. Enrique, que tenía 36 años, volvió clandestinamente a Chile y, según antecedentes recogidos por la Comisión de Verdad y Reconciliación, el 6 de enero de 1982, al interior de la Vega Central de Santiago, muere asesinado tras recibir disparos por funcionarios de la CNI que andaban tras su rastro.

Ernesto Patricio Renzo Contreras Jorquera: El estudiante de 24 años, quien cursaba el tercer semestre de la carrera Licenciatura en Matemática y Computación en la Facultad de Ciencia de Usach, salió de su casa el 4 de noviembre de 1988. Había llegado a su hogar desde la universidad, se cambió de ropa y salió a una entrevista. Esa fue la última vez que la familia de Ernesto lo vio con vida. Según la versión oficial publicada por la prensa, Ernesto, que hasta 1985 había sido militante de las JJ.CC., murió al explotar un artefacto en el edificio Panorámico, ubicado en calle Ricardo Lyon con Avenida 11 de septiembre, en la Comuna de Providencia. Solo el día 8 de noviembre pudo la familia ir a reconocer el cadáver al Instituto Médico Legal. La Federación de Estudiantes de la Usach declaró en ese entonces que Ernesto era una nueva víctima de la espiral de violencia desatada después del 5 de octubre en que triunfó el “NO” en el Plebiscito Nacional.  Su muerte nunca fue esclarecida.

Eugenio Iván Montti Cordero: El 13 de febrero de 1975, Eugenio es detenido junto a su hijo Iván Montti, de 5 años de edad, Carmen Díaz, su esposa, Alan Catalán y Jaime Vásquez, por agentes de la DINA. El egresado de Ingeniería Mecánica de la Universidad Técnica del Estado era militante del MIR y era buscado hace mucho tiempo. La víctima fue detenida cerca de su hogar, en Las Condes, junto a su señora y su hijo. Los hicieron volver a su casa para esperar la llegada de Catalán y Vásquez. Todos fueron trasladados a Villa Grimaldi, desde donde el menor Montti Araya fue trasladado al Hogar de Menores de Carabineros “Orden y Patria” Nº1. Tiempo después una tía dio con el paradero del pequeño. Todos los detenidos que fueron llevados a Villa Grimaldi se encuentran desaparecidos hasta la fecha. En tanto, la Justicia dictó condena por las violaciones a los derechos humanos en contra del ex jefe de la DINA, Manuel Contreras, como autor del secuestro calificado en contra de estos dos opositores a la dictadura, sancionándolo con 15 años y un día de presidio.

Fernando de la Cruz Olivares Mori: Alrededor de las 14:00 horas del 5 de octubre de 1973, Fernando, quien ese entonces tenía 27 años y estaba casado, fue detenido en el Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE), ubicado en Providencia, en la ciudad de Santiago. Al recinto llegó una patrulla con cinco hombres armados con metralletas bajo las órdenes del teniente primero Jorge Osses Novoa. Fue subido a una camioneta y llevado al Ministerio de Defensa en calidad de detenido para hacerle algunas preguntas. Desde la CELADE hicieron gestiones ese mismo día para saber qué pasaría con Fernando. Se les informó que no se preocuparan y que el detenido estaría el miércoles en el Estadio Nacional. Jamás llegó al recinto ubicado en Ñuñoa. La última vez que De la Cruz fue visto con vida fue cuando se subió a la camioneta. Todas las gestiones realizadas por su familia con posterioridad para dar con su paradero resultaron infructuosas.

Fernando Humberto Moscoso Moena: Con apenas 20 años, el estudiante de Ingeniería de Ejecución en Madera en la Universidad Técnica del Estado, sede Concepción, fue detenido por los agentes del Estado. El joven era militante de las Juventudes Comunistas y fue acusado, sin proceso legal alguno, del delito de distribución, transporte y almacenamiento de explosivos. Fue condenado el 16 de diciembre de 1973, junto a otras 52 personas, por el Consejo de Guerra, que transgredió las normas legales del proceso. Solo cuatro días después del dictamen, Fernando era fusilado, junto a un militante del Partido Comunista.  Los cadáveres fueron inhumados ilegalmente por las autoridades, sin conocimiento de las familias, en el Cementerio Nº2 de Talcahuano. Posteriormente los familiares pudieron trasladar los restos al Cementerio de Tomé. La Comisión Rettig llegó a la convicción de que en su juzgamiento no se respetó las reglas del debido proceso.

Florindo Alex Vidal Hinojosa: El funcionario de vialidad, estudiante de la sede de San Antonio de la Universidad Técnica del Estado, tenía 25 años al momento de su muerte. El joven fue detenido el 5 de octubre de 1973, en San Antonio, por miembros del ejército. El militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria y miembro del Frente de Trabajadores Revolucionarios, fue visto por numerosos testigos en el regimiento de Tejas Verdes. De ese recinto, que fue centro de tortura, nunca salió. El cadáver de Florindo fue encontrado el 17 de octubre de 1973 en la desembocadura del río Rapel, siendo entregado a sus familiares.

Francisco Juan González Ortiz: El ex dirigente estudiantil de la Universidad Técnica del Estado desapareció el 9 de septiembre de 1976, en la ciudad de Santiago al salir de una reunión de la Federación de la Construcción. El dirigente de la construcción y miembro del Partido Comunista fue visto retirándose del lugar, cerca de las 20.30 horas, junto a otras personas hacia la calle Alameda con Ejército para volver a su hogar. Esa fue la última vez que vieron con vida al dirigente sindical, que estaba casado y tenía dos hijos. Desde esa fecha permanece en calidad de detenido desaparecido. 

Francisco Eugenio Viera Ovalle: El 2 de octubre de 1973, el joven estudiante de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Técnica del Estado fue detenido en la casa de unos tíos por una patrulla militar. Con solo 19 años, fue trasladado al Campamento de Detenidos del Cerro Chena en San Bernardo. El joven militante de la Juventud Socialista y que trabajaba en la Junta de Abastecimientos y Precios (JAP) de San Bernardo fue ejecutado, con múltiples disparos con arma de fuego, en dicho recinto. Francisco jamás tuvo un juicio ni tampoco fue condenado por el Consejo de Guerra de dicha época. Recién el 2022, la Corte de Apelaciones de San Miguel condenó a dos miembros en retiro del Ejército, el capitán Jorge Romero Campos y el teniente Alfonso Faúndez Norambuena, además del oficial de Carabineros (r), Sergio Heriberto Ávila Quiroga, a las penas únicas de 15 años y un día de presidio.

Gabriel Octavio Riveros Ravelo: Nacido en San Fernando el 24 de diciembre de 1949, era el menor de cuatro hermanos de una familia obrera. El Golpe de Estado lo sorprendió siendo estudiante en la UTE de Concepción. Siempre estuvo en la mira de los agentes de seguridad y en 1976 el militante del MIR es torturado. A pesar de los vejámenes sufridos, un año después logra terminar sus estudios de Ingeniería de Ejecución Metalúrgica. Se traslada a Santiago donde es asesinado en su hogar en un falso enfrentamiento con la DINA-CNI, el 16 de enero de 1978, a los 29 años de edad. En esa época, establecieron que la víctima falleció de un disparo en la cabeza, señalando en la autopsia que se había suicidado, pero la Comisión Rettig estableció que Gabriel sufrió violencia política.

Gastón Fernando Vidaurrázaga Manríquez: El profesor egresado de la ex UTE y artista plástico, era padre, esposo, hijo y hermano y militante del MIR. La madrugada del 8 de septiembre de 1986, siete horas después de la emboscada contra el dictador Augusto Pinochet, media docena de hombres fuertemente armados irrumpen en la casa de Gastón. Lo sacan a empujones de su hogar, siendo la última vez que sus familiares lo ven con vida. Su familia luego se enteró que Gastón, que tenía 30 años, fue acribillado, con 16 impactos de balas, junto a un poste de luz en el kilómetro 16 de la ruta 5 Sur. Las noches del 7 y 8 de septiembre, y en diferentes lugares de Santiago, aparecían los cadáveres del gerente de la editorial Cono Sur, Abraham Muskabliet, del técnico electrónico Felipe Rivera y el periodista y editor de la revista Análisis, José Carrasco. Los culpables fueron condenados, pero la justicia les redujo la pena a algunos y estableció que los 11 agentes de los brutales asesinatos cumplieran la pena en libertad vigilada, por lo que no pasaron un solo día en las rejas. El caso llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que sometió a juicio al Estado de Chile por aplicar "media prescripción" a autores de crímenes de lesa humanidad perpetrados en dictadura y condenados entre 2007 y 2010.

Gregorio Mimica Argote: El joven estudiante de Ingeniería de Ejecución Mecánica en la Universidad Técnica del Estado (UTE), quien era presidente del Centro de Alumnos de Ingeniería de Ejecución, había recuperado su libertad tras haber permanecido detenido en el Estadio Chile tras el Golpe de Estado. Pero el 14 de septiembre de 1973, cerca de las 12:00 horas, Gregorio, de 22 años y militante del Partido Comunista, es detenido por una patrulla militar y trasladado a las dependencias de la Escuela de Artes y Oficios de la UTE, lugar donde es interrogado en una sala de clases y sometido a malos tratos físicos por parte de militares. Gregorio es ejecutado ese mismo día, atado de pies y manos, y luego su cadáver es introducido en uno de los hornos de metalurgia de la Casa de Estudios. Estuvo en calidad de Detenido Desaparecido hasta 1991 luego de que sus restos fueron encontrados en la tumba N° 2699 del patio 29 del Cementerio General. Sólo el año 2011, mediante análisis de ADN mitocondrial, se pudo confirmar que los restos encontrados eran de Gregorio Mimica.

Héctor Manuel Lepe Moraga: El 27 de septiembre de 1973, el estudiante de 29 años de edad de la Universidad Técnica del Estado, Concepción, es detenido por carabineros. El 6 de octubre de 1973, el militante del MIR es condenado por el Consejo de Guerra, sin proceso legal alguno, a 15 años de presidio mayor, 5 años y un día de presidio mayor y 3 años y un día de presidio menor. Tras su condena es trasladado desde la Base Naval de Talcahuano a la cárcel de la ciudad de Tomé, lugar al que llega casi moribundo. Héctor es trasladado de vuelta a Concepción, con otros detenidos, y a la altura del sector Quebrada Honda, son bajados del camión en el que eran trasladados, obligándoles a correr hacia el cerro, siendo asesinados. El 2003, el ministro de fuero Daniel Calvo procesó al oficial en retiro de la armada Carlos Mauricio Blanlot Kerbernhard, por el delito de homicidio calificado. En tanto, el 2013 condenan a tres funcionarios (r) de la Armada por ejecución de miristas, entre los que estaba Héctor, en la Quebrada Honda. Los suboficiales en retiro Bernardo Daza Navarro y Juan Maldonado Sanhueza recibieron una pena efectiva de 10 años y un día de cárcel, mientras que el soldado en retiro Patricio Salamanca Marín se le condenó a 5 años de presidio, aunque con el beneficio de libertad vigilada.

Hugo Araya González: El reportero gráfico y militante socialista de 37 años se encontraba en la Universidad Técnica del Estado el 12 de septiembre de 1973. El profesional tomaba fotografías al interior de la Universidad, lugar donde había otras 600 personas entre alumnos, profesores, directivos y trabajadores, incluyendo al popular cantautor Víctor Jara. Para evitar la fuga de dichas personas, el mayor Donato López Almarza da la orden de disparar. Hugo recibe disparos de parte de efectivos del Ejército que rodeaban el lugar.  Al quedar herido se solicitó ayuda médica, pero las ambulancias no pudieron ingresar al recinto por los disparos que hacían las fuerzas militares. 41 años después, el ministro Carroza procesó a Donato Alejandro López Almarza y Marcelo Luis Manuel Moren Brito por los homicidios de Hugo Araya González y Marta Vallejo Buschmann en la Casa de Estudios.

Hugo Daniel Ríos Videla: El 14 de febrero de 1975, el joven de 21 años, casado y con un hijo, es detenido por agentes de la DINA. El estudiante de la Universidad Técnica del Estado era intensamente buscado por las fuerzas de seguridad, ya que estaba acusado de ser miembro del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Su detención ocurrió en la intersección de Gran Avenida y Circunvalación Manuel Rodríguez. Iba en compañía de Manuel Cortés Joo; y durante el arresto fue herido de un balazo en la cabeza. Fue trasladado casi moribundo a Villa Grimaldi, según varios testigos que aseguran que lo vieron en ese centro de tortura. Sus familiares buscaron por años su paradero, visitaron cárceles, hospitales, Cruz Roja, escribieron cartas a Organismos Nacionales e Internacionales, sin embargo, hasta la fecha se desconoce su paradero.

Jaime Mauricio Buzio Lorca: Con 21 años de edad, el estudiante de Mantención Mecánica en el Instituto Tecnológico de la UTE en Santiago, fue detenido por efectivos de la DINA el 13 de julio de 1974, alrededor de las 12:00 horas, cuando regresaba de clases a su domicilio ubicado en calle República de Israel en la comuna de Ñuñoa. El militante de la Liga Comunista fue subido violentamente por militares y llevado a la calle Londres 38, centro de tortura de la DINA, donde fue sometido a interrogatorios bajo fuertes y largas sesiones de tortura, las que le provocaron gran daño físico. Se le acusaba de ocupar un alto cargo en el MIR, pero Jaime nunca perteneció al MIR. El 24 de julio de 1974, el joven es sacado de dicho lugar junto a otros detenidos. Esa fue la última vez que se le vio con vida. Sus padres regresaron a Chile al conocer la noticia de su detención, e hicieron múltiples intentos para ubicar a su hijo Jaime sin resultados positivos.

Jaime Enrique Vásquez Sáenz: El profesor, estudiante de Construcción Civil en la UTE, tenía 27 años cuando fue detenido el 13 de febrero de 1975, por agentes de la DINA, al llegar a la casa de Iván Montti Cordero, en Las Condes, a quien habían arrestado horas antes junto a hijo de 5 años de edad y su señora Carmen Díaz. El militante del MIR, que estaba casado, fue trasladado con el resto de los detenidos a Villa Grimaldi. Testimonios de personas que sobrevivieron a su reclusión en ese recinto de la DINA revelan que vieron a Jaime con los pies con grilletes y apenas podía caminar. Fue lo último que se supo del joven tras ingresar a dicho centro de torturas. La madre de Vásquez Sáenz, Sara Sáenz, falleció en mayo de 1991 sin saber el paradero de su único hijo.

Jécar Antonio Neghme Cristi: La muerte de Neghme, vocero de la fracción política del MIR, se produjo en la madrugada del día en que se proclamó la candidatura presidencial de Patricio Aylwin y constituyó el último asesinato político de las postrimerías del régimen militar. Ocurrió la noche del 4 de septiembre de 1989, cuando transitaba por calle Bulnes con dirección a la Alameda y fue interceptado por individuos de civil, que lo asesinaron. La muerte de Jécar se la adjudicó el Comando 11 de septiembre, el mismo que actuó en las muertes de la noche posterior al atentado contra la comitiva del dictador Pinochet. El 2003 tres oficiales de Ejército (R), ex integrantes de la CNI, fueron procesados como autores del homicidio del dirigente del MIR. E 2004 se procesó al coronel (r) del Ejército Manuel Ubilla Toledo como autor del homicidio calificado del dirigente socialista. Mientras que el 2006 fueron procesados seis ex CNI por el crimen de Jécar Neghme.

Jorge Luis Ojeda Jara: El joven estudiante universitario en convenio de trabajadores en la Universidad Técnica del Estado fue detenido con apenas 20 años de edad. El militante socialista se encontraba en el sector de Huenchún, al interior de la ciudad de Melipilla, cuando fue detenido por carabineros el 16 de septiembre de 1973. Jorge fue conducido a la 4a. Comisaría de Carabineros de Melipilla, en donde se le aplicaron brutales torturas que le provocaron una fractura a la columna. Desde allí fue trasladado a la Cárcel de San Antonio, donde según testigos para mantenerse en pie debía afirmarse en los muros del penal. En dicho recinto permaneció hasta el 22 de septiembre de 1973. En esta última fecha, fue llevado al Regimiento Escuela de Ingenieros Militares de Tejas Verdes, donde fue torturado y golpeado. En la madrugada del 5 de octubre de 1973 -y junto a otros cinco detenidos- efectivos militares lo sacaron del Regimiento. Al día siguiente su cuerpo fue encontrado en el río Rapel.

José Manuel Parada: El sociólogo y jefe del departamento de Análisis de la Vicaría de la Solidaridad fue secuestrado el 28 de marzo de 1985 en la puerta del Colegio Latinoamericano de Providencia. Cinco días después, los cuerpos de José Manuel Parada, junto al del publicista Santiago Nattino Allende y el profesor Manuel Guerrero, fueron encontrados degollados en el camino que une Quilicura con el aeropuerto de Pudahuel. Los tres profesionales habían sido trasladados a un cuartel secreto de Calle 18 donde fueron esposados, les vendaron los ojos y los torturaron. La muerte de José Parada ocurrió el 30 de marzo. Tendido de espaldas, esposado y vendado, el cabo Salazar tomó el corvo y le dio un profundo corte en el abdomen. El sociólogo, militante del partido Comunista, se resistió y gritó de dolor, lo que aterró a su verdugo. Un tercer agente bajó del coche y lo degolló. El “Caso Degollados” causó hondo impacto tanto nacional, como internacional, dando lugar a una extensa investigación judicial. Gracias a la investigación del ministro en visita (juez especial) José Cánovas, renunció en agosto de 1985 el jefe de la institución policial y miembro de la Junta Militar desde el golpe del 11 de septiembre de 1973, general César Mendoza. Las diligencias del juez Cánovas dieron como resultado la detención de dos coroneles, un comandante, dos capitanes y otros dos oficiales de Carabineros.

José Julián Peña Maltés: El exalumno de la Universidad Técnica del Estado, militante del Partido Comunista, miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), fue detenido en Santiago el 9 de septiembre de 1987 por los organismos de seguridad del régimen militar, permaneciendo desde entonces en calidad de detenido desaparecido. Peña Maltés, de 37 años, había regresado al territorio nacional, luego de permanecer varios años como exiliado político. El día de su detención, José Peña se levantó cerca de las siete de la mañana en el lugar donde se hospedaba. Tomó desayuno y salió. Fue la última vez que se le vio con vida, dejando casi todas sus especies en dicho domicilio. Posteriormente se supo que fue llevado al centro de Santiago por la CNI. El 2010, el ministro en visita Mario Carroza imputa a cinco ex miembros de la CNI por casos de detenidos desaparecidos, entre los que estaba José Peña Maltés. Entre los acusados están el ex general de Ejército Hugo Salas Wenzel, además del ex jefe operativo de la CNI, Álvaro Corbalán Castilla, y los agentes Kranz Bauer, Arturo Sanhueza Ross e Iván Quiroz Ruz.

José Manuel Ramírez Rosales: El estudiante de Ingeniería en la Universidad Técnica del Estado, actual Universidad de Santiago, tenía 22 años cuando fue detenido a la una de la madrugada del 27 de julio de 1974, en su domicilio de la comuna de La Granja, donde vivía con su esposa y su hijo de siete meses. El joven, que trabajaba como artesano y era militante del MIR, fue llevado por tres individuos de civil que, haciéndose pasar por funcionarios de Investigaciones, le indicaron al afectado que se lo llevarían a la Comisaría de Investigaciones de La Cisterna para que prestara algunas declaraciones. A su cónyuge, Nelly Berenguer, se le informó que debía ir por él a dicho lugar, pero negaron que José estuviera ahí. Diversos detenidos en el centro de tortura de Villa Grimaldi señalaron que lo vieron en dicho recinto, pero se perdió todo rastro del estudiante en septiembre de 1974. A pesar de las gestiones y averiguaciones realizadas, José Ramírez jamás regresó a su hogar.

Julio Orlando Muñoz Otárola: Egresado de la Especialidad de Construcciones Metálicas, el ex alumno de la Universidad Técnica del Estado fue visto con vida por última vez el 9 de septiembre de 1987. Ese día, el dirigente sindical en la Mina El Teniente, (Rancagua), donde él trabajaba y era presidente del “Comando Juvenil por la Democracia”, fue detenido por agentes de la CNI. La Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación consignó que el miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez y militante del Partido Comunista (PC) de 34 años fue detenido en un operativo donde fueron secuestrados otros cuatro militantes del PC en Santiago. El 2006, un piloto de confianza del dictador Pinochet confesó haber lanzado al mar a cinco frentistas en 1987, entre los que estaba Julio. El 2010, el magistrado Mario Carroza imputó a cinco ex miembros de la CNI por casos de detenidos desaparecidos. En la actualidad, Julio está en calidad de detenido desaparecido.

Juan Antonio Chávez Rivas: El estudiante de la Universidad Técnica del Estado fue detenido el 6 de noviembre de 1973 por dos carabineros miembros de la Comisión Civil, quienes lo trasladaron en una camioneta de color rojo hasta la Segunda Comisaría de Carabineros de Temuco, lugar en donde pasó la noche. El secretario Regional y miembro del Comité Central de las Juventudes Comunistas fue trasladado al día siguiente hasta el Regimiento “Tucapel” de Temuco. Familiares del detenido se acercaron a consultar por él a la unidad militar, donde les dijeron que este no estaba allí pese a que se le vio en el patio del recinto castrense fuertemente custodiado y en muy malas condiciones físicas. El 10 de noviembre del mismo año, Juan, junto a otros detenidos, es subido a un vehículo militar trasladado hasta el sector del polígono de tiro del recinto militar “Isla Cautín” por los oficiales y sus acompañantes. Es amarrados a estacas, para luego ser ejecutado en el lugar y luego rematado mediante ráfagas de armas de fuego.

Juan Elías Cortés Alruiz: El 29 de abril de 1976 es la última vez que la familia del estudiante de la Universidad Técnica del Estado lo ve con vida. El ex dirigente sindical y militante comunista fue detenido el 7 de mayo en la vía pública, sin testigos, por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). La familia del afectado recorrió centros de detención, hospitales, Instituto Médico Legal, Comisarías, Investigaciones, acudió al Servicio Nacional de Detenidos (SENDET), etc, sin obtener informaciones sobre el paradero de la víctima. Hasta la fecha permanece en calidad de detenido desaparecido.

Juan Bosco Maino Canales: El joven se encontraba realizando la tesis para obtener el título de Ingeniero Mecánico de la Universidad Técnica del Estado, por lo que constantemente iba al domicilio de Elizabeth Rekas Urra y Antonio Elizondo Ormaechea (ambos detenidos desaparecidos). Fue en dicho lugar que el militante del MAPU fue detenido por agentes de la DINA el día 26 de mayo de 1976, aproximadamente a las 22:00 horas, junto a los dueños de casa. Diversos detenidos situaron a Juan en Villa Grimaldi, donde se le perdió el rastro. En 2005, el ministro Jorge Zepeda procesó a Paul Schäfer como cómplice del secuestro calificado de Juan Maino Canales. Como prueba se utilizó que en Colonia Dignidad fue encontrado el auto del militante del MAPU. El caso de Juan Bosco, que tenía 27 años al momento de su detención, se enmarca en la Operación Cóndor, el plan de Pinochet coordinado con otras dictaduras del cono sur para reprimir a la oposición política.

Juan Carlos Ruiz Mancilla: El joven de 21 años, estudiante de Construcción Civil en la Universidad Técnica del Estado, sede Temuco, fue detenido el 7 de noviembre de 1973 en la casa de sus padres, en la ciudad de Punta Arenas, y trasladado a Temuco en un avión de la Fuerza Aérea, quedando detenido en el Regimiento Tucapel. Dos días después, Juan Ruiz fue ejecutado junto a otras siete personas por efectivos del Ejército. Se filtró a la prensa que había ocurrido un asalto a un Polvorín del Regimiento Tucapel, y que habían sido abatidas las siete personas. Pero el Informe Rettig estableció que las víctimas se encontraban detenidas desde hacía varios días en el Regimiento, por lo que era imposible que ellos hubieran intentado penetrar premunidos de explosivos por la parte posterior del Regimiento, como se indicó en la versión oficial. Además, los familiares pudieron ver en la Morgue los cuerpos de las víctimas, con claras evidencias de haber sido torturados.

Jorge Elías Andrónicos Antequera: El egresado de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Técnica del Estado de 25 años y su hermano Juan Carlos, de 23 años, fueron detenidos el 3 de octubre de 1974, alrededor de las 16:30 horas, en su domicilio. El militante del MIR fue llevado, junto a su hermano, por un grupo de 8 agentes de civil pertenecientes a la DINA, entre los que se encontraba el agente de la DINA, Osvaldo Romo Mena. Las víctimas fueron trasladadas desde su hogar al cuartel de calle José Domingo Cañas esquina República de Israel a cargo de la DINA, permaneciendo en aquel recinto hasta el día 5 ó 6, siendo luego transportados al centro de reclusión de Cuatro Alamos y luego torturados. Desde ese lugar, los hermanos Andrónicos fueron sacados con destino desconocido, el día 11 de noviembre de 1974, última ocasión en que se los vio con vida. Hasta la fecha, tanto Jorge como su hermano Juan Carlos se encuentran desaparecidos.

Jorge Eduardo Calderón Otaíza: El estudiante universitario, militante del Partido Socialista, fue detenido el 30 de septiembre de 1973 en su domicilio de la localidad de Padre Las Casas. A su hogar llegaron carabineros, quienes lo trasladaron a la Tenencia de “Padre Las Casas”, informándole a su familia que al día siguiente podían ir a buscar a Jorge Calderón. Los padres del joven estudiante jamás volvieron a tener a su hijo en el hogar. Se les informó que el joven estudiante había quedado a disposición del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea, siendo trasladado posteriormente a la Base Aérea de Maquehua, donde fue visto en precarias condiciones físicas. Sin embargo, en dicho recinto nunca reconocieron su detención. Desde entonces, los padres de Jorge Calderón nunca más tuvieron noticias de su hijo, a pesar que consultaron sobre su situación a diversos organismos del Estado, las autoridades siempre negaron su detención.

Jorge Claudio Aravena Mardones: El 11 de septiembre de 1973 el estudiante Química Industrial en la Universidad Técnica del Estado y militante del Partido Socialista murió en un enfrentamiento en la Población La Victoria, contigua a la Población San Joaquín. De acuerdo a los testimonios recibidos por la Comisión que elaboró el Informe Rettig, la víctima de 23 años, que era asesor de la Policía de Investigaciones, participó en la fecha indicada en un enfrentamiento con efectivos de la Fuerza Aérea en el que perdió la vida por “heridas de Bala”, según lo indica su certificado de defunción. En mérito de lo expuesto, la Comisión se formó convicción que Aravena Mardones cayó en un enfrentamiento. Al momento del Golpe de Estado, Jorge era miembro de la Comisión de Organización de la Juventud Socialista, además de Presidente de la Junta de Abastecimientos y Precios de la Población San Joaquín.

José Alfonso Constanzo Vera: El 21 de septiembre de 1973, el joven estudiante de Ingeniería de la Universidad Técnica del Estado muere en el Destacamento de Infantería de Marina (Fuerte Borgoño). Con 26 años de edad, era técnico en mantención mecánica de la Compañía de Aceros del Pacífico (CAP), lugar donde fue detenido el día 13 de septiembre por efectivos de la Armada y trasladado al Fuerte Borgoño. Distintos testigos indicaron que José falleció luego de recibir múltiples disparos en su cuerpo. En 2008, la Justicia absuelve a un marino chileno por el homicidio de Constanzo. Aunque la investigación judicial comprobó la responsabilidad de Julio Alarcón en el homicidio, el juez de primera instancia resolvió aplicar la prescripción por haber transcurrido más de 15 años desde la comisión del delito y lo absolvió el 20 de noviembre de 2006.

Julio Fidel Flores Pérez: El joven de 22 años de edad y estudiante de Ingeniería en Minas Universidad Técnica del Estado, fue detenido el 10 de enero de 1975, alrededor de las 01:30 de la madrugada, en su domicilio y en presencia de su familia. A esa hora llegaron hasta su hogar seis agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia, quienes prometieron a la madre del afectado, Julia Pérez, que en unos 45 minutos traerían de vuelta a la víctima. Algo que jamás ocurrió, ya que esa fue la última vez que vieron con vida a Julio. El militante del MIR fue llevado al centro de torturas, donde desapareció el 30 de enero de 1975. El 2007, la Justicia condenó a 15 años de cárcel a Manuel Contreras por el secuestro de Julio Flores. Además, la Corte sentenció a diez años y un día a los coroneles  jubilados Marcelo Moren Brito, Rolf Wenderoth y Francisco Ferrer Lima,  a los ex brigadieres de Ejército Miguel Krassnoff y Pedro Espinoza y  al suboficial Basclay Zapata.

Julio Carlos Santibáñez Romero: El joven de 25 años estudió en la Facultad de Ingeniería de la Usach, en el Departamento de Electricidad de la carrera de Ingeniería de Ejecución en Electricidad, mención en Electrónica. Ya había egresado y le faltaba hacer su trabajo de titulación y dar examen de grado para obtener su título profesional en 1985. Ese mismo año, el 16 de septiembre, fue llamado a su hogar en el pasaje Atacama 1441 de Rengo por una opción laboral. El 17 de septiembre se reunió con su esposa y almorzaron juntos. Más tarde, ese mismo día, Julio entró a un edificio ubicado en Alameda con Homer Huet; fue la última ocasión en que se le vio con vida. Su familia presume que fue seguido, detenido, torturado y llevado al fundo Santa Rosa, Los Dominicos, donde habría sido dinamitado. Su caso hasta hoy no ha sido esclarecido.

Leopoldo Daniel Muñoz Andrade: Tenía 22 años cuando fue detenido por agentes de la DINA el 20 de julio de 1974, en la vía pública entre las calles Avda. Matta y Arturo Prat, información que le fue proporcionada a su madre, Ester Andrade Cruz, por una persona que se negó a identificarse. El estudiante de Construcción Civil en la UTE y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria fue trasladado al recinto de 4 Álamos, donde fue brutalmente torturado. Era mantenido amarrado y en el suelo. Lo último que se supo del joven militante del MIR fue que ingresó a Villa Grimaldi en pésimas condiciones de salud. Pese a las numerosas y angustiosas diligencias realizadas por su madre para dar con paradero de su hijo, nunca fue posible saber qué pasó con Leopoldo. Ester nunca se cambió de casa con la esperanza de que su hijo volviera. Falleció sin saber qué pasó con “El Polo”, como le decían sus familiares.

Luis Bernardo Maldonado Ávila: El 22 de septiembre de 1973, el estudiante de Ingeniería en Ejecución Mecánica de la Universidad Técnica del Estado, sede Temuco, conversaba en las afueras de la Casa de Estudios junto a otro estudiante y un profesor. Tras conversar con ello, el joven de 24 años se retiró y, según relataron varios testigos, Luis fue abordado por efectivos militares frente al Correo de Temuco, y subido a un vehículo para luego ser trasladado hasta un lugar desconocido. A pesar de las múltiples gestiones realizadas por sus familiares, Luis Maldonado permanece desaparecido hasta la fecha. La Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación pudo establecer que Luis Maldonado fue hecho desaparecer por agentes del Estado.

Luis Emilio Recabarren González: El exdirigente de la Asociación de Funcionarios de la Universidad Técnica del Estado y militante del Partido Comunista fue detenido el 29 de abril de 1976, alrededor de las 21:30 horas, junto a su esposa Nalvia Rosa, el hijo de ambos, Luis, de dos años y medio de edad y su hermano Manuel Recabarren cuando se dirigían a su hogar. Sin embargo, no llegaron a su destino. El único que llegó, hasta las proximidades del domicilio, fue el pequeño Luis, quien fue abandonado por los agentes de la DINA. Diversos testigos revelaron que Nalvia Rosa -con tres meses de gravidez- había sido golpeada en el vientre con la culata de una metralleta, a pesar de sus gritos y súplicas y, en estado inconsciente, introducida en uno de los vehículos en que se movilizaban los agentes. Todos luego fueron trasladados a Villa Grimaldi. Con 29 años de edad esa fue la última vez que se vio con vida a Luis Recabarren.

Luiz Carlos de Almeida: El profesor universitario, de origen brasileño, fue detenido el 14 de septiembre de 1973 en Santiago por efectivos de Carabineros y trasladado al Estadio Nacional, el centro de detención más grande de esa región, llegando a 7 mil detenidos el 22 de septiembre de ese mismo año, según la Cruz Roja Internacional. De acuerdo al testimonio de un sobreviviente, junto a Luiz Carlos fueron conducidos a una comisaría del sector y durante la noche los trasladaron hasta el Estadio Nacional, donde se les interrogó bajo torturas. Luego, acompañados de un tercero, también extranjero, fueron trasladados por una patrulla militar a una de las riberas del río Mapocho. Allí los militares los obligaron a adentrarse en las aguas mientras los ametrallaban por la espalda. Hasta la fecha, permanece desaparecido.

Luis Genaro González Mella: El estudiante de Estructuras Metálicas Universidad Técnica del Estado tenía 25 años al momento de la detención. El militante del MIR fue detenido el 22 de noviembre de 1974.  Ese día, a las 3 de la madrugada, llegaron a su hogar cinco sujetos vestidos de civil que se identificaron como funcionarios de Investigaciones. Lo fueron a buscar al dormitorio y lo hicieron que se vistiera.  No mostraron ningún tipo de credencial ni tampoco orden y se lo llevaron detenido. Numerosos testigos informaron que el afectado estuvo detenido en el recinto “Venda Sexy o Discotheque”, ubicado en el sector de Quilín y que luego fue llevado al Campamento de Cuatro Álamos. Jamás se supo su paradero. El 2003, la Justicia procesó a agentes de la DINA por la desaparición del ex MIR, donde tres ex agentes de la DINA fueron procesados por el delito de secuestro calificado.

Luis Orocimbo Segovia Villalobos: “Chin”, como le decían sus familiares, fue detenido el 11 de septiembre de 1973 en su lugar de trabajo de la Termoeléctrica de Tocopilla, por Carabineros de la Comisaría de Tocopilla. El Ingeniero en Ejecución, UTE y funcionario de CODELCO, permaneció recluido en la Cárcel de Tocopilla, donde fue víctima de torturas. Una testigo reconoció al militante del Partido Socialista de 28 años el día que fue sacado de dicho recinto carcelario, en muy malas condiciones, junto a Carlos Miguel Garay, Claudio Tognola Ríos, Freddy Alex Araya Figueroa y Reinaldo Armando Aguirre Pruneda. Todos ellos fueron los primeros días de octubre de 1973 a la mina “La Veleidosa”, 15 kilómetros al norte de Tocopilla, lugar donde se les ejecutó. El cuerpo de Luis Orocimbo Segovia fue rescatado e identificado sólo 17 años más tarde, en septiembre de 1990. Su cuerpo yacía a 500 metros y fue difícil sacar de allí.

Mamerto Eulogio Espinoza Henríquez: Tenía 26 años cuando fue detenido el 17 de septiembre de 1974 en la vía pública, en la ciudad de Santiago, por agentes de la DINA en lugar y hora que se desconocen. El exestudiante de Dibujo Técnico en la Universidad Técnica del Estado, sede Temuco, había viajado a la capital a la casa de su hermano Bernardo Espinoza. Nunca se supo el paradero del militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. La Comisión de Verdad y Reconciliación consigna en su informe que la víctima fue recluido en el recinto de la DINA de José Domingo Cañas desde donde desaparece.

Manuel Edgardo Del Carmen Cortez Joo: El contador, militante del  MIR, fue detenido en la vía pública el 14 de febrero de 1975, por agentes de la  DINA. Según informaciones de numerosos testigos que lo vieron detenido, Manuel Cortez habría sido aprehendido por tratar de impedir el arresto de su amigo y compañero del MIR, Hugo Ríos Videla, quien en la actualidad también se encuentra desaparecido. Manuel fue llevado a Villa Grimaldi, lugar donde también fue trasladada su esposa, Gabriela Wenger, quien se encontraba en su penúltimo mes de embarazo. A Gabriela se le permitió sacarse la venda y ver a su marido, que estaba celda contigua. La última vez que lo vio con vida fue en el patio del centro de torturas. Pudo ver, por debajo de su venda, las zapatillas de su marido y los calcetines que le había traído. Esa fue la última vez que estuvo cerca de su marido ya que, ante la inminencia de su parto, fue transportada al recinto de Cuatro Álamos. Gabriela tuvo a su hijo en prisión y luego fue liberada. Del paradero de Manuel Cortez jamás se puso.

Mario Martínez Rodríguez: El militante de la Juventud Demócrata Cristiana, Secretario General de la FEUSACH y Secretario de Finanzas de la CONFECH, y que trabajaba en la UTE, salió de su casa ubicada en la comuna de La Florida cerca del mediodía del sábado 2 de agosto de 1986. Les dijo a sus padres que iba a la casa de un amigo a quien debía devolverle una mochila y algunos libros. Fue la última vez que su familia lo vio con vida, ya que el 6 de agosto un campesino encontró el cuerpo sin vida de Mario en la playa de Las Rocas de Santo Domingo. Según el informe de autopsia, había muerto por asfixia por inmersión sin constatarse lesiones atribuibles a terceros. Según versiones entregadas a la Comisión Rettig, Mario Martínez habría manifestado que estaba siendo objeto de seguimientos y amenazas por su calidad de dirigente estudiantil y que estaba elaborando un informe sobre los agentes de seguridad que operaban en la Universidad de Santiago.

Marcos Enrique Barrantes Alcayaga: El estudiante de la Universidad Técnica del Estado trabajaba en la Manufactura de neumáticos de Chile S.A, en la comuna de Coquimbo, cuando fue detenido por militares que llegaron a su lugar de trabajo para llevárselo al regimiento Arica de La Serena, desde donde fue trasladado a la cárcel local. El joven de 26 años, que estaba casado con Carmen Celedón, con quien tenía un hijo de apenas 3 meses, fue acusado ese 16 de septiembre de 1973 de participar en la adquisición y distribución de armas de fuego y en actividades de instrucción y organización de grupos paramilitares, con la finalidad de atentar contra carabineros y las FFAA. Al momento de su ejecución, el 16 de octubre de 1973, no había sido sometido a proceso. El dirigente estudiantil de la UTE y militante del Partido Socialista fue una de las 15 personas que perdieron la vida tras el paso de la Caravana de la Muerte por La Serena. Al momento de ser encontrados, estaban amarrados, al interior de una fosa, y envueltos en alambres de púa. El excomandante en Jefe del Ejército de Chile, Juan Emilio Cheyre, y otros 8 militares fueron procesados por el actuar de la Caravana de la Muerte en dicha comuna.

Marta Ana de Monserrat Vallejo Buschmann: La familia de la funcionaria del Departamento de Cine y TV de la UTE señaló que la mujer de 32 años salió el 11 de septiembre de 1973, como de costumbre, a trabajar al recinto universitario. A las 13.00 horas, llamó a su casa y manifestó que iría a recoger a su hija al colegio. Sin embargo, nunca llegó a retirarla. Sus seres queridos supieron el 20 de septiembre lo que había pasado con Marta, quien tenía 32 años al momento de su fallecimiento, al encontrar su cuerpo en el Instituto Médico Legal. Múltiples testigos luego señalaron que Marta murió, cerca de las 16.00 horas, al interior de la entonces Universidad Técnica del Estado el 12 de septiembre por una herida de bala cérvico torácica. Entre los días 11 y 13 de septiembre de l973, dicho recinto universitario fue sitiado por fuerzas militares y sometido a permanentes tiroteos. A raíz de estos hechos, varias personas perdieron la vida, entre ellas Marta. El ministro Carroza encausó a Donato Alejandro López Almarza y Marcelo Luis Manuel Moren Brito por los homicidios de Hugo Araya González y Marta Vallejo Buschmann, quienes perdieron la vida en la hoy Universidad de Santiago de Chile.

Michelle Marguerite Peña Herreros: La estudiante de Ingeniería de la Universidad Técnica del Estado, estaba embarazada de ocho meses cuando fue detenida alrededor del 20 junio de 1975, en la población Las Rejas, por agentes de la DINA. Aunque no hay testimonios directos de su aprehensión, existen antecedentes que permiten deducir que ésta se produjo en su domicilio y, posiblemente, junto al contador Ricardo Ernesto Lagos Salinas, con quien compartía la casa y la militancia socialista. En el momento de su detención, la afectada se encontraba con un embarazo de 8 meses. Michelle Peña permanece desaparecida desde que se le viera en Villa Grimaldi en junio de 1975. En cuanto al hijo que ella esperaba, se desconoce su destino.

Nelson Wladimiro Curiñir Lincoqueo: El estudiante de quinto año de Construcción Civil de la Universidad Técnica del Estado, sede Temuco, es detenido de madrugada el 6 de octubre de 1973. Personal de la Fuerza Aérea de Chile, correspondiente al grupo N° 3 de Helicópteros, llega a su casa y se lleva al joven de 22 años en una camioneta. No portaban ninguna orden de detención al momento de su captura. Su familia se entera que el joven mapuche luego es trasladado al grupo N° 3 de la Base Aérea Maquehue de Temuco. De ese lugar es sacado, la madrugada del 13 de octubre, aproximadamente a las 03.00 en horas del toque de queda, por tres de sus captores en una camioneta. Nelson es llevado al puente de Ragnintuleuf, sobre el río Cautín, en donde lo asesinan, con dos impactos de bala en el cráneo, para posteriormente lanzar sus restos al río Cautín. Posteriormente, su cuerpo es encontrado por lugareños. 17 años después de su deceso, la familia de Nelson se entera que el joven figuraba como NN en el cementerio de Nueva Imperial y pueden despedirse de él.

Néstor Leonello Vincenti Cartagena: El profesor de Física en la UTE, Copiapó, tenía 33 años cuando fue llevado al regimiento de Copiapó, donde fue brutalmente torturado y luego trasladado a la cárcel local. Desde allí fue secuestrado y masacrado por la Caravana de la Muerte en la madrugada del 17 de octubre de 1973 junto a otras 12 personas. Su cuerpo, mutilado con corvos y cuchillos, fue hallado en una fosa común clandestina el 27 de julio de 1990. Sólo el 31 de julio de 1990, en virtud de una presentación judicial hecha por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, se exhumaron los restos de estas 13 personas y tras su identificación fueron entregados a los familiares para su sepultación definitiva.

Orlando Guarategua Quinteros: El 25 de junio de 1976, el joven estudiante de Tecnología de la Universidad Técnica del Estado salió de la casa de su abuela en Ampliación Lo Franco, señalando que se dirigía a su domicilio, lugar donde no llegó. El militante del MIR, de 23 años, fue detenido por agentes de la DINA en la vía publica cerca de las 18:30 horas de ese mismo día. Numerosos testigos lograron situar a Orlando en Villa Grimaldi, el último lugar donde hay antecedentes del joven con vida. Desde entonces, permanece en calidad de detenido desaparecido.

Óscar Segundo Arros Yáñez: El estudiante de la UTE y trabajador de Enacar fue detenido el 26 de septiembre de 1975 en Lota. Nery Neira, su viuda, relató que Óscar salió cerca de las 15.00 horas de su casa rumbo al taller donde trabajaba como tornero. Desde ese taller, según relatos de sus compañeros de trabajo, el militante del MIR fue llevado por miembros de la DINA al Estadio El Morro de Talcahuano. Arros, que tenía 28 años y una hija, fue brutalmente torturado por dos días e incluso le arrancaron las uñas de los pies. El estudiante sería ejecutado el 28 de septiembre sobre una camioneta militar y luego arrojado a las afueras del hospital de Lota donde fue recogido por el servicio médico legal. Por su asesinato, el 2013 fue procesado el ex capitán (r) de fragata Jorge Calderón Passalacqua y al año siguiente condenado por su asesinato a 4 años de cárcel.

Óscar Vicente Fuentes Fernández: Tras una serie de terribles asesinatos acontecidos por la represión de la dictadura, la Iglesia Católica llama a una Jornada Nacional por la Vida, a efectuarse en el mes de abril de 1985. Respondiendo a este llamado, un grupo de jóvenes estudiantes de la Usach, entre los que está Óscar, con tan solo 18 años de edad, se dirigen el 9 de abril del mismo mes al Liceo Amunátegui, para realizar una actividad de propaganda que incluía la realización de un mural y arrojar volantes. El estudiante de Ingeniería en Minas de la Universidad de Santiago participaba de dicha marcha cuando es detenido por funcionarios de la Comisión Civil de Carabineros. Logra huir y la policía le dispara, impactándole en la espalda. Carabineros impidió que el joven fuera trasladado al Hospital San Juan de Dios, ubicado a escasas cuadras del lugar, y murió desangrado.

Óscar Walter Pedro Ripoll Codoceo: El 9 de octubre de 1973, el ingeniero metalúrgico, titulado en la escuela de ingenieros industriales de la UTE y funcionario del Servicio de Cooperación Técnica (SERCOTEC), es llevado junto a Gastón Valenzuela y Manuel Donoso al Regimiento “Rancagua”, en Arica. En ese lugar permanecieron detenidos e incomunicados hasta el 18 de octubre, fecha en que fueron trasladados al cuartel de Investigaciones, y desde allí sacados en la madrugada del 20 de octubre por personal militar para ser trasladados a Pisagua. Los militares quisieron pasar la muerte del ingeniero de 38 años como un accidente, al señalar que el auto en que iban había volcado. La Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación pudo establecer que los conductores del vehículo se bajaron del auto y empujaron el auto a un barranco con los tres militantes socialistas amarrados y vendados. El 2007, la Justicia condenó a a diez años y un día de presidio al exjefe de la CNI, general (R) Odlanier Mena Salinas, como autor de triple homicidio de tres dirigentes socialistas.

Pablo Renan Vera Torres: El estudiante de Ingeniería de Ejecución de la Universidad Técnica del Estado, sede de Talca, fue detenido el 19 de septiembre de 1973, en su casa, después de un allanamiento. El dirigente de la Juventud Socialista de la zona, de 22 años de edad, fue trasladado al Cuartel de Investigaciones de Cauquenes y el 4 de octubre de 1973, junto a otros tres jóvenes socialistas, es sacado desde el Cuartel asegurándole que sería llevado a una reconstitución de escena en el Fundo El Oriente, en las afueras de la ciudad. Ya en el sitio, los cuatro jóvenes son fusilados y sus cuerpos sin vida son llevados al Instituto Médico Legal, desde donde efectivos militares los dejan en el Cementerio Local, siendo enterrados en una fosa común.

Pablo Orlando Vergara Toledo: El estudiante de ingeniería de la Universidad de Santiago, hermano de Eduardo y Rafael, quienes fueron asesinados por agentes del Estado el 29 de marzo de 1985, es violentamente sacado por la policía desde su hogar y llevado a la 218 Comisaría el julio de 1984, donde es interrogado y torturado por la CNI. Después de esto debe abandonar su hogar. Un año después,  asesinan a sus hermanos Eduardo y Rafael y él debe partir al exilio junto a su hermana Anita. España los acoge. Allí realiza una campaña de denuncia de los asesinatos de sus hermanos. Vuelve a Chile en forma clandestina en marzo de 1988 y el 5 de noviembre de 1988 aparece mutilado junto a Araceli Romo en el Cerro Mariposas de la ciudad de Temuco por la explosión de una bomba. Tenía 25 años.

Patricio Alejandro Calfuquir Henríquez: Para el Golpe de Estado era estudiante de Ingeniería (Prevención y Riego) en la Universidad Tecnica del Estado, posteriormente recibió su título póstumo por la Usach, en homenaje a todos los caidos de la UTE. Con 28 años y tras retornar de Francia, este obrero electricista, originario de Pitrufquen, Temuco, está convencido de luchar por la resistencia. Es por esta razón que junto a otros militantes del MIR acuden a la zona de Neltume, Décima Región, a mediados de 1981 debido a la existencia de un campamento de guerrilleros en ese sector. El sitio es denunciado por campesinos de la zona, por lo cual llegan militares. Alcanza a huir junto a otra persona, durmiendo en la casa de un pariente de uno de ellos. Pero las fuerzas militares son alertadas de la presencia de estas personas por los propios moradores de la casa y los sorprenden mientras dormían, dándoles muerte.

Pedro Claudio Labra Saure: En la madrugada del 8 de febrero de 1975, tres automóviles llegaron a las inmediaciones del domicilio del estudiante de la UTE, de 23 años, ubicada en San Miguel. Sus padres veraneaban en El Quisco, por lo que estaba solo cuando llamaron a la puerta. Bajó y, justamente cuando abría la puerta, recibe una ráfaga de balas. Cayó herido y en ese estado, después de haberse practicado un registro de la casa, fue conducido al interior de uno de los automóviles que llegó a su hogar. Una hermana de la víctima, avisada por los vecinos fue a la casa, encontró manchas de sangre en el interior, en el antejardín y en el umbral. El hall, estaba cubierto de huellas. Encontró un trozo de botón de pijama, una esquirla ósea y cinco casquillos. Su familia comenzó la búsqueda de Pedro y sólo el 11 de febrero se pudo reconocer el cuerpo en la Morgue del Instituto Médico Legal, donde no aparecía registrado el ingreso del cadáver ni por orden de qué autoridad había sido llevado.

Pedro Gabriel Acevedo Gallardo: El 28 de abril de 1975 es detenido el estudiante de la Universidad Técnica del Estado en su domicilio de Tierra Amarilla. Cerca de las 22 horas, el joven de 19 años y militante comunista, es llevado con rumbo desconocido por cinco agentes de los servicios de seguridad regional (CIRE), entre los que se encontraban el Teniente de Carabineros Francisco León Jamett, y los sargentos de la misma institución policial Pedro Eduardo Vivian Guaita y Manuel Jesús Retamal Cifuentes, además de un sargento de Ejército de apellido Valderrama. Testigos de la detención fueron su madre y hermanos. Su familia luego se entera que Pedro está detenido en la Tenencia de Carabineros de Tierra Amarilla. Luego es trasladarlo hasta el Regimiento de Infantería Motorizada N°23 “Copiapó”, donde según fuentes militares se fuga malherido. Hasta la fecha, Pedro Gabriel Acevedo Gallardo continúa desaparecido.

Pedro Emilio Pérez Flores: El ingeniero en Minas y Profesor de la Escuela de Minas UTE de Copiapó fue detenido el 25 de septiembre de 1973 en su domicilio por investigaciones y llevado a la cárcel local. El interventor de la Planta Minera Elisa de Bordo, de 29 años de edad, militante y dirigente del Partido Socialista luego fue secuestrado y masacrado por la Caravana de la Muerte en la madrugada del 17 de octubre de 1973. Su cuerpo mutilado con corvos y cuchillos fue hallado en una fosa común clandestina el 27 de julio de 1990. Tras una presentación judicial hecha por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, se exhumaron los restos de estas 13 personas y tras su identificación fueron entregados a los familiares para su sepultación definitiva.

Pedro Mardones Jofré: El estudiante de Ingeniería de Ejecución en la Sede Temuco de la UTE tenía 26 años cuando fue detenido junta a otras 6 personas el 6 de noviembre de 1973.  El militante comunista fue trasladado al Regimiento Tucapel de Temuco, donde permaneció incomunicado. Tras múltiples torturas, el 9 de noviembre del mismo mes, siete personas, entre las que estaba Pedro Mardones, fueron ejecutadas por efectivos del Ejército. Vecinos del sector afirmaron que se oyeron descargas y disparos de fusiles dentro del cuartel. Militares quisieron pasar las ejecuciones como un asalto al Polvorín del Regimiento Tucapel, algo que después quedó descartado por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación.

Pedro Enrique Oyarzún Zamorano: El mecánico de la Maestranza de Ferrocarriles de San Bernardo se encontraba estudiando Construcción Civil en la Universidad Técnica del Estado al momento de ser detenido. Con 36 años de edad, estaba casado y tenía tres hijos, a los que jamás volvió a ver tras ser llevado por militares al Campamento de Detenidos de Cerro Chena. La detención del militante del Partido Comunista ocurrió el 28 de septiembre de 1973 junto a otros nueve ferroviarios de la Maestranza de San Bernardo. El 6 de octubre de 1973 los diez ferroviarios, entre ellos Pedro Oyarzún, fueron ejecutados al interior de este recinto con múltiples impactos de bala, sin ninguna justificación legal. Luego, los cuerpos fueron remitidos al Instituto Médico Legal con la constancia que habían sido “encontrados” en la Escuela de Infantería de San Bernardo.

Rafael Antonio Madrid Gálvez: Fue detenido el 3 de octubre de 1973 por una patrulla militar en la casa de unos tíos en la comuna de Quinta Normal, junto a un amigo. Posteriormente, ambos fueron trasladados a la 12ª Comisaría de Carabineros y luego a la Casa de la Cultura de Pudahuel (Barrancas), lugar en que son interrogados, para ser nuevamente trasladados en la madrugada del día 4 de octubre a la carretera en el sector del tunel Lo Prado. Testimonios recibidos señalan que en este lugar fueron obligados a correr, con el objeto de simular una fuga y les dispararon, quedando ambos heridos. Efectivos de Carabineros que llegaron al lugar encontraron que sólo Rafael Madrid estaba muerto, con múltiples disparos de balas, y su amigo muy mal herido, trasladándolo a la Posta Tres.

Rafael Eduardo Araneda Yévenes: El estudiante de ingeniería textil en la Universidad Técnica del Estado y ayudante de la cátedra de dibujo de la misma Universidad fue detenido el 12 de diciembre de 1974 por agentes de la DINA, en momentos que se retiraba de la Universidad. Luego de ser aprehendido, Rafael, que era militante del MIR, fue trasladado a Villa Grimaldi, donde sufrió múltiples torturas. Su familia, que a la fecha de los hechos vivía en Chiguayante, Concepción, realizó numerosas diligencias y averiguaciones con el fin de dar con su paradero, pero ellas no dieron alguno y aún desconocen la suerte que corrió en manos de la DINA.

Ramón Osvaldo Núñez Espinoza: El estudiante de 20 años de la Universidad Técnica y militante del MIR, fue detenido el 25 de julio de 1974, alrededor de la una de la madrugada, en su domicilio ubicado en la comuna de Renca, por cuatro agentes de la DINA que no se identificaron ni portaban orden de aprehensión, y que se movilizaban en una camioneta Chevrolet. Junto a la víctima, también fue detenido Juan Carlos Bichet Luco, cuñado del afectado, quien estuvo detenido en el Campamento de Prisioneros Políticos de 3 Álamos por orden del Ministro del Interior. Tras ser detenido, Ramón Núñez Espinoza fue trasladado con destino desconocido. Su nombre figuró en una nómina de 119 chilenos muertos en el extranjero en enfrentamientos con grupos de ultraizquierda o en enfrentamientos con las Fuerzas Armadas Argentinas, que resultó ser falso. Hasta la fecha, no se sabe el paradero de Ramón Núñez.

Raúl Leopoldo de Jesús Larravide López: El estudiante de Ingeniería en Minas y Presidente de la Federación de Estudiantes de la UTE (Copiapó) fue detenido el 12 de septiembre de 1973 al interior de la Universidad, y luego llevado al Regimiento donde fue torturado. Posteriormente, El joven de 21 años, que era dirigente del Movimiento de Universitarios Revolucionarios y militante del MIR fue trasladado a la cárcel local. Desde allí fue secuestrado y masacrado por la Caravana de la Muerte en la madrugada del 17 de octubre de 1973. Su cuerpo mutilado con corvos y cuchillos fue hallado en una fosa común clandestina el 27 de julio de 1990.

Raúl Valdés Stoltze: Cuando ocurrió el Golpe de Estado, Raúl era estudiante de la UTE, siendo detenido en la casa Central de la Casa de Estudios, junto a otros dirigentes y autoridades universitarias. Es encarcelado en el Estadio Chile y posteriormente en el Estadio Nacional, para luego ser trasladado en noviembre al Campo de Prisioneros de Chacabuco, lugar en el que permanece hasta septiembre de 1974. Luego, es trasladado a 3 Álamos, 4 Álamos y Ritoque, desde donde finalmente es puesto en libertad en febrero de 1975 “por falta de méritos”. Tras su liberación, el constructor civil, que estaba casado y tenía dos hijas, participó en la reconstrucción del partido socialista y luchó contra la dictadura cívico militar de Pinochet. Su vida fue arrebatada el 8 de julio de 1989, mientras cumplía labores de propaganda relacionadas con las reivindicaciones civiles y políticas del entonces Secretario General del PS, Clodomiro Almeyda. Ese día, Raúl Valdés, de 38 años de edad, recibió un tiro por la espalda por parte de un guardia de seguridad de una empresa privada de los hermanos Kreutzberger.

René Eusebio Lucero Muñoz: El comerciante, egresado como Técnico Industrial en Máquinas Textiles del Instituto Tecnológico de la Usach, se retiraba junto con dos amigos de un restaurante ubicado en avenida La Paz. Al salir, René, de 32 años y casado, se detuvo a orinar entre unas plantas, momento en que, a unos 60 metros del lugar, apareció un sujeto en estado de ebriedad y, sin mediar provocación alguna, le disparó con un arma de fuego. René falleció ese 7 de mayo de 1988 por un traumatismo torácico por bala. El agresor de Lucero resultó ser un cabo de carabineros, quien quedó impune de su crimen.

Ricardo Gustavo Rioseco Montoya: El estudiante en la Universidad Técnica del Estado (UTE) de Santiago se encontraba en Angol visitando a su padre, un exregidor comunista que se encontraba detenido en la cárcel. Sin militancia política conocida y con sólo 22 años de edad, fue detenido en su domicilio el 5 de octubre de 1973 por una patrulla militar. Los mismos efectivos detuvieron en la calle al menor Luis Cotal, quien circulaba en la vía pública en horas de toque de queda. Ambos fueron conducidos a una bodega en construcción, donde fueron golpeados y luego ejecutados mediante varios tiros de arma de fuego. Los cuerpos fueron abandonados durante la noche en esa bodega, siendo recogidos en la madrugada por un vehículo militar. Nunca fueron entregados a sus familiares. El 2005, la Corte Suprema resolvió aplicar la prescripción en el caso de Ricardo Rioseco y Luis Cotal.

Ricardo Octavio Campos Cáceres: Ingresó el año 1976 a estudiar Licenciatura en Artes Plásticas en la UTE. Fue el dirigente indiscutido de los estudiantes de Artes y en esa condición se incorporó a las nacientes coordinaciones de las organizaciones estudiantiles. Fue miembro de la primera directiva de la Unión de Organizaciones Estudiantiles y encabezó numerosas movilizaciones y actividades, entre las que se cuenta la Primera Jornada Cultural de los Estudiantes de la UTE. Fue uno de los primeros expulsados de la Universidad Técnica del Estado cuando cursaba el último semestre de su carrera. Tras ser víctima de hostigamiento por los agentes del Estado, se fue a vivir a Suecia, pero luego regresó a Chile. En su vuelta, el 6 de julio de 1988, mientras participaba en una operación en el sector de la línea férrea cercana a la población Villa Sur, recibió un proyectil en el cráneo, disparado por Carabineros.

Santiago Faúndez Bustos: Al joven alumno de Construcción Civil de la Universidad Técnica del Estado le faltaban dos meses para terminar su carrera. Santiago, de 23 años y militante del Partido Socialista, fue detenido el 27 de noviembre de 1973 por una patrulla militar mientras atendía el pequeño negocio de abarrotes que tenían en su hogar. Fue trasladado al Regimiento “Tucapel”, de Temuco, donde es visto por última vez por su madre el 29 de noviembre de 1973. Un día después, el cuerpo sin vida de Santiago Faúndez fue encontrado y reconocido por su familia en la morgue local. Tenía señales de tortura y una perforación de bala. La Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, gracias a los antecedentes recopilados, se formó la convicción que Santiago Faúndez fue ejecutado por los agentes del Estado que lo mantenían prisionero al interior de un recinto militar.

Silvio Bettancourt Bahamonde: El ingeniero de ENAP y dirigente del Movimiento de Acción Proletaria (MAPU), era buscado por las autoridades militares tras el Golpe Militar. De acuerdo con declaraciones de testigos, Silvio, de 23 años y que se desempeñaba en Posesión, una localidad en Tierra del Fuego, como ingeniero en la ENAP, fue conminado a presentarse ante la autoridad militar. Había viajado a Punta Arenas y tras reunirse con unos amigos, tomó la decisión de abandonar el país, vía Río Gallegos, Argentina, trayecto que haría a pie. Nunca logró cumplir su objetivo, ya que desapareció sin dejar rastros el 13 de septiembre de 1973.

Víctor Lidio Jara Martínez: El cantante popular, de 40 años, fue detenido el 12 de septiembre en el recinto de la Universidad Técnica del Estado, lugar en el que prestaba sus servicios como director teatral, siendo conducido al Estadio Chile. En ese recinto, fue interrogado y brutalmente golpeado en uno de los vestidores del lugar. El teniente Pedro Barrientos lideró las torturas en contra del ícono de la canción protesta en Chile entre el 12 y el 15 de ese mes. Mientras estuvo en el Estadio Chile, el cantante fue mantenido en los altos de una galería, junto a otras personas consideradas como peligrosas. El 15 de septiembre es el último día en que se le ve con vida, cuando en horas de la tarde Víctor Jara fue sacado de una fila de prisioneros que serían trasladados al Estadio Nacional.  Al día siguiente, el 16 de septiembre, en la madrugada, su cuerpo fue encontrado con más de 40 balazos en las inmediaciones del Cementerio Metropolitano por unos pobladores, junto a otros cinco cadáveres, entre los que se hallaba el de Littré Quiroga Carvajal.

Wânio José de Mattos: El abogado de 47 años fue uno de los más de cien brasileños que fueron detenidos en el Estadio Nacional de Santiago, que funcionó como centro de torturas. El fotógrafo, periodista y docente fue llevado tras el Golpe Militar al recinto de Ñuñoa junto a su familia, que luego fue liberada. En octubre de 1973, Wânio presentaba síntomas de aumento de la obstrucción intestinal con estreñimiento y vómitos, debiendo esperar diez días para ser ingresado en la enfermería, pese a reiteradas solicitudes de sus compañeros. Incluso, el 13 de octubre  de ese mismo mes, solicitó al delegado médico en el Estadio Nacional que fuera trasladado al Hospital Militar, esto fue denegado. Como consecuencia de esto, falleció el 16 de octubre de 1973 en el Hospital Campaña del Estadio Nacional, debido a una “peritonitis aguda”.

Zacarías Antonio Machuca Muñoz: El egresado de Topografía en la Universidad Técnica del Estado, actual Universidad de Santiago, fue detenido el 29 de julio de 1974 a las 23:20 horas en su domicilio de la Quinta Normal por los agentes de la DINA. El joven de 22 años, que trabajaba en Endesa y militaba en el MIR, fue sacado de su casa sin decirle a su familia a dónde lo llevarían. Gracias a testimonios, se estableció que Zacarías permaneció en el recinto de calle Londres N°38, donde fue torturado. De dicho lugar fue sacado junto a otros detenidos con rumbo desconocido el día 13 de agosto de 1974, desde esa fecha no volvió a ser visto por los otros detenidos en el recinto de calle Londres. Hasta la fecha su familia no ha logrado conocer la situación final vivida por el afectado y permanece en calidad de detenido desaparecido.

*Información obtenida desde la Corporación UTE-Usach, el Centro Estudios “Miguel Enríquez”, Memoria Viva y el Informe Rettig, que es el nombre con que se conoce al informe final entregado, el 9 de febrero de 1991, por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación.

 

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