El gran cohete Starship, de la empresa SpaceX, despegó este jueves desde su base en la costa de Texas (EE.UU) para su primer vuelo de prueba, antes de transportar personas y carga a la órbita terrestre, la Luna y Marte.
El cohete, que iba sin tripulantes, explotó a los cuatro minutos de su lanzamiento antes de alcanzar la órbita. El supercohete se elevó cerca de 40 kilómetros antes de perder el control y estallar.
Los ingenieros encargados del lanzamiento indicaron que estaba programado que el propulsor se separara de la cápsula Starship pero minutos después del lanzamiento no se produjo la separación y el cohete explotó.