Columna de Opinión

La conmemoración del Día Internacional de la Mujer es una fecha que surge de las luchas de mujeres que se manifestaron para exigir una mejora en sus condiciones laborales y una reivindicación de sus derechos, como acceso a educación y sufragio.

El 8M es un día para conmemorar los logros políticos, sociales, culturales de las mujeres a lo largo del tiempo, pero a la vez es un espacio para reflexionar sobre los avances y desafíos actuales en torno a la igualdad de género, igualdad en el lugar de trabajo, igualdad de oportunidades, fin de la violencia contra las mujeres, entre otros.

A pesar que el concepto de igualdad de género se utiliza cada vez más en diferentes ámbitos, muchas mujeres siguen sufriendo de discriminación de género, desigual económica y social, menos oportunidades laborales y de educación.

Este es un problema multifactorial que debe ser abordado desde diferentes  escenarios, como son el ámbito económico, cultural, social y educacional. En este último punto, la academia presenta una deuda histórica en relación a la formación de mujeres en disciplinas STEM, donde existe un marcado sesgo sociocultural que ha  afectado la toma de decisión vocacional de muchas mujeres. 

En este Día Internacional de la Mujer, debemos comprometernos a seguir trabajando por la igualdad de género en todas las áreas, desde la política, economía, salud, cultura y la educación.