Por Francisca Delgado Ruz.
Este jueves a los 92 años, falleció el destacado biólogo, filósofo y escritor chileno, Humberto Maturana, galardonado en 1994 con el Premio Nacional de Ciencias. Estación Central recordó su legado junto a Diana Aurenque, directora del Departamento de Filosofía Usach.
“Él es un biólogo con formación en los lugares más prestigiosos y demostró lo fundamental del respeto y productividad que puede tener la interdisciplina. Y uno de sus aportes más importantes es esta apertura de no pensar la vida desde teorías estrictamente biológicas", sostuvo.
La filósofa recordó la teoría de Autopoiesis propuesta por Maturana y Varela y explicó: “La idea dice que los organismos vivos tienen la capacidad de autoproducirse y no con un propósito fijo como pensaba Aristóteles, sino que dialogan con el medioambiente y se fabrican en virtud de terceros”. Y destacó que el biólogo “tomó conceptos que para la ciencia eran abstractos y hoy son útiles para explicar cómo funcionan los organismos vivos y hasta el sistema neurológico”.
"Una de las cosas más importantes de Maturana es que desde su reflexión como biólogo y científico, uno de los pilares que tiene es que la objetividad y la verdad no existe. Él era un intelectual comprometido con su entorno, que dialogaba con la realidad y, en ese sentido, profundamente político”, destacó Aurenque. Y apuntó que ad portas del proceso constituyente “nos falta esa humildad de escuchar al otro y generar verdades comunes sin imponer mi visión”.
La académica Usach señaló que "el rol político y del intelectual público es tremendamente destacable de Humberto Maturana” e invitó a sumergirse en los textos y teorías del escritor chileno iniciando con “El árbol del conocimiento” ya que “es una maravilla que sea hecho desde nuestras sensibilidades lingüísticas, sin necesidad de traducción”.