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(Foto: SAG)

Esta madrugada un puma joven de un año y medio de edad bajó desde el cerro Manquehue a la ciudad y alertó a los vecinos de Ñuñoa y Providencia. Sin embargo, en medio de un amplio operativo, el felino fue capturado y está en buenas condiciones.

Para la directora del Zoológico Nacional, Alejandra Montalba, las razones de la bajada del puma puede obedecer a tres hipótesis “primero, el puma tenía hambre y bajo en busca de alimento, segundo si son perseguidos por perros salió asustado, y finalmente que se desorientó en su ronda por territorio y llegó a la ciudad, y como estábamos en esta madrugada en toque de queda el animal percibió la tranquilidad de la noche”.

Según relata la directora del zoológico, el felino está en buenas condiciones, salió de su anestesia, se mantiene en el hospital de mamíferos del Zoológico Nacional, sin ruidos y poca luz para que no se estrese, de muy buen peso y a juicio de la veterinaria “ojalá pueda volver a la naturaleza cuanto antes”.

Consultada de qué hacer si uno se encuentra con un puma, la jefa del zoológico sostuvo que “al contrario de lo que se piensa el puma es un animal bastante temeroso, si alguien se encontrara con uno, lo primero es alertar a la autoridad y en seguida tratar de hacerse el grande, mover los brazos, hacer ruido y lo más seguro es que el puma salga arrancando”.

Con el crecimiento de la ciudad, “el llamado es a que reconozcamos que vivimos al lado del hábitat natural del puma, por lo mismo si uno se topa con uno lo importante es llamar a las autoridades, ya que es un animal protegido por la Ley de Caza, no alimentarlos y estar atentos”, concluye la profesional veterinaria.

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