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La comisión de Evaluación Ambiental aprobó el estudio de impacto ambiental de la línea 7 del Metro de Santiago, lo que da inicio a las obras de construcción del proyecto a partir de fines de este año. Sin Tacos Ni Corbata conversó con el experto con Francisco Frésard sobre el impacto en la ciudad de este nuevo trazado que se espera para el 2027.

El académico de la UC sostuvo que “el metro ha de pensarse como el transporte sustentable por excelencia en megápolis como la nuestra” y en este caso hay efectivamente tres comunas que no tenían metro, que son Renca, Cerro Navia y Vitacura,  y que ahora tendrán transporte y conectividad para cerca de 1 millón cuatrocientas mil personas. “Esto mejora la calidad de vida o cuanto menos disminuye virtualmente a la mitad el tiempo de viaje entre los extremos” sostuvo Frésard.

El experto en transporte sostuvo que “esta línea (7) está pensada para descongestionar ciertos tramos de la línea 1 y dar soporte a las futuras líneas 8 y 9, que serán muy populosas”

Frésard agregó que: “En el año 2008, había 86 kilómetros de metro y 6.500 buses. Hoy tenemos operativos 140 kilómetros de metro y sigue habiendo la misma cantidad de buses. Hay que preguntarse si los buses deben seguir siendo los articuladores del transporte público”.