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Durante los careos que realizó la ministra Romy Rutherford en el marco de la investigación por millonarios desvíos de gastos reservados del Ejército, el ex comandante en jefe de la institución, Óscar Izurieta Ferrer, admitió una serie de delitos, entre los que se encuentra – según consigna La Tercera – el desvío de dineros para costear los requerimientos de la familia del ex dictador Augusto Pinochet Ugarte.

Originalmente, esos dineros estaban dirigidos a operaciones de inteligencia de la institución. Y según se consigna en la publicación, en un informe de 755 páginas, se describe el accionar del ex militar en el caso que se le imputa. Y de hecho, las respuestas de Izurieta servirían de argumento para que la jueza Rutherford lo impute por su presunta autoría en delitos reiterados de malversación de caudales públicos y de falsedad de documento militar.

En el documento al que accedió La Tercera, se incluye una declaración de Izurieta, en la que sostiene: “Admito haber usado recursos provenientes de gastos reservados para fines distintos de los permitidos por ley, según se lee del detalle del destino que se les dio a aquellos fondos recibidos por la Comandancia en Jefe durante los cuatro años en que el declarante fue comandante en jefe del Ejército”.

En el texto se detalla como Izurieta ordenó a subalternos la utilización de dineros “para fines ajenos a inteligencia y seguridad”.

Además, se relata cómo recursos de la institución fueron utilizados en gastos para Pinochet, su familia, y para su bienestar tras llegar desde su detención en Londres.