Este sábado 6 de septiembre, cuando el reloj marque las 00:00 horas, los chilenos y chilenas deberán adelantar sus relojes en 60 minutos para dar inicio oficialmente al horario de verano. La medida, que se repite cada año, busca aprovechar mejor la luz natural, pero trae consigo efectos que van más allá de la organización de la rutina diaria.
De acuerdo con especialistas, el cambio de hora puede provocar alteraciones en el organismo debido a la llamada “desincronización circadiana”, es decir, la descoordinación entre el reloj biológico y el reloj social. Esto puede traducirse en síntomas físicos y psicológicos que, en algunos casos, tardan varios días en superarse.
“Los efectos psicológicos y emocionales que pueden generar este tipo de cambios están asociados primero que todo a desregulaciones emocionales. Por ejemplo, en factores como el sueño, la irritabilidad, la autoestima y también dependiendo de los problemas que enfrenten las personas pueden llegar a generar cuadros estacionales y otros problemas desadaptativos producto del cambio en las horas de luces”, comentó el psicólogo Gabriel Prosser, académico de la Universidad de Santiago de Chile.
Los especialistas advierten que la falta de descanso reparador puede influir en el rendimiento académico y laboral. También se han descrito cambios en el estado de ánimo, irritabilidad y menor capacidad de concentración. En personas con antecedentes de depresión o ansiedad, los síntomas pueden intensificarse.
“La principal razón asociada a este cambio emocional y mental tiene que ver con que la luz y los horarios son marcos súper regulatorios de nuestra vida cotidiana”, comentó el académico.
El profesional, quien aseguró que se debe tener especial atención en ciertos grupos etarios, como niños y niñas, a quienes este tipo de ajustes puede afectar con más fuerza, planteó que "las personas tenemos vinculados nuestros ciclos circadianos, nuestro cuerpo, nuestra sabiduría interna a estas horas de luz. Por ejemplo, el cortisol que se activa durante las mañanas se encuentra fuertemente vinculado a la exposición a la luz, a la exposición al sol, entonces cuando hay cierto grado de desajuste o cuando hay una necesidad de adaptación súper fuerte se producen estos estados más estresores, estos estados más desregulados que impactan en nuestra salud mental".
El especialista señaló que “se recomienda que el fin de semana anterior al cambio de horario ir haciendo paulatinamente modificaciones que permitan ir adaptándolos a nuestro cambio de horario. También acompañar con acciones vinculadas a la luz del hogar, permitir un mayor ingreso o un menor ingreso según las circunstancias a la luz del hogar. También recomendamos, cada vez con más fuerza, que durante estos días debiera ser regla que niños y niñas no enfrenten luces de pantalla a las pocas horas de irse a dormir porque ese es un factor que vuelve más difícil aprender nuevas rutinas de sueño”,.
CONSEJOS PARA UNA MEJOR ADAPTACIÓN
- Ajustar progresivamente la hora de acostarse y levantarse en los días previos.
- Exponerse a la luz natural durante la mañana para reforzar el nuevo ciclo circadiano.
- Evitar el consumo de cafeína y pantallas luminosas en la noche.
- Mantener rutinas de ejercicio y alimentación estables.
Te puede interesar

"Es un daño irreparable": Vecinos de Quilimarí denuncian destrucción de humedal
Miércoles 3 de septiembre de 2025

Nestlé reabre el debate: Qué dice la legislación en Chile sobre romances entre...
Miércoles 3 de septiembre de 2025

Despachada a Sala: Avanza proyecto que da un día libre en el trabajo por muerte...
Miércoles 3 de septiembre de 2025