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Este viernes, en una nueva jornada de protestas en Plaza Italia, la ex Fuente Alemana se convirtió en blanco de ataques por parte de manifestantes.

No obstante, en esta oportunidad, el local fue defendido por su dueño, Carlos Siri, quien utilizó un rifle a postones para ahuyentar a los agresores.

A través de videos difundidos en redes sociales, se evidencia al locatario del ahora "Antigua Fuente", sostener una escopeta para evitar un posible saqueo y proteger sus trabajadores.

Esta jornada, el dueño Carlos Siri señaló que tomó la decisión luego de recibir amenazas y que la situación fuera escalando en el lugar. "Uno toma esto porque no hay seguridad en el barrio. Esto perfectamente se pudo haber prevenido", señaló a Chilevisión. 

Agregó que "nosotros decidimos que este viernes cerráramos más temprano para no tener interacción con nadie, no hacer provocaciones, ni una cosa, y cerramos temprano, cerca de las 18:00 bajamos cortinas con clientes adentro".

Siri indicó que luego "al pasar la tarde, me llaman de abajo del local, urgidos y me dicen que están tirando botellas, amenazando al local, tirándole cosas y bueno, nosotros estuvimos ahí y no provocamos a nadie, simplemente ellos se venían acercando, tirando cada vez más cosas hasta que en forma disuasiva les tiramos un chorro de agua para que no se acercaran, no siguieran tirando cosas".

Agregó que "después de eso, comienza la violencia ya con todo, a tirar cosas, vinieron a la puerta a amenazar con que los vamos a destruir, que no los vamos a dejar trabajar, que van a quemar el local. Bueno, ahí estábamos con clientes adentro y empezamos a evacuar, y en ese minuto ponen un extintor de afuera y lo disparan hacia el local, vaciando todo el polvo químico hacia adentro".

Siri confesó que la situación fue "terrible, ahí los clientes entraron en pánico y el personal también, así que por lo cual los hicimos salir por las puertas de emergencia, evacuamos el local (…) Y bueno, yo fui a buscar a mi oficina el rifle a postones y una pistola de CO2 de aire comprimido con balines. Entonces, tomé la decisión y los empecé a repeler primero con la pistola a balines",

"No me queda otra opción, porque sino el local no está hoy día. Además que la gente estaba con pánico y se llamó a Carabineros", concluyó.

Consultado al respecto, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, manifestó que la acción se enmarca en un “hostigamiento permanente que tienen mucho locatarios".

Asimismo, señaló que Carabineros y Fiscalía iniciaron una investigación para determinar el origen de estos hechos en particular y se estableció un trabajo coordinado con las fuerzas de orden.