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Las mujeres democratacristianas que adhieren al Frente Feminista llamaron a las autoridades de su partido a “dar el ejemplo en el Congreso”.

La declaración se enmarca en la seguidilla de reacciones que dejó el anuncio presidencial del 1 de junio sobre la presentación de un proyecto de aborto “legal” impulsado desde el Ejecutivo.

Sobre todo, porque los parlamentarios de la Democracia Cristiana advirtieron que el proyecto los aleja del Ejecutivo y los insta a "volverse de oposición".

Sin embargo, desde el Frente Feminista de la Democracia Cristiana señalan que ese partido tiene un compromiso irrestricto con la defensa, promoción y garantía de los Derechos Humanos.

“Especialmente de las niñas, mujeres disidencias, personas mayores y en situación de discapacidad en nuestro país durante toda su experiencia vital, esto incluye el derecho a abortar y a tener una muerte digna”, acotan.

En esa línea, advierten que las opiniones entregadas por los diputados de la falange “no han sido consultadas en ninguna instancia institucional de nuestro partido, mucho menos con las organizaciones de mujeres que dentro de él se desenvuelven”.

Y agregan que la bancada está compuesta por cinco hombres: Eric Aedo, Alberto Undurraga, Héctor Barría, Ricardo Cifuentes, Felipe Camaño, a quienes llaman a creer y fomentar el diálogo al interior de la colectividad y “dar el ejemplo en el Congreso”.

“No se puede condicionar el diálogo y las necesidades de nuestras y nuestros compatriotas a creencias religiosas que no encuentran su espacio natural de desarrollo en el trámite legislativo”, dice el documento, junto con remarcar que el aborto legal no se aborda como un dogma por el humanismo cristiano, y recuerdan que la Democracia Cristiana es un “partido de izquierda no confesional”.

En cuanto a definiciones doctrinarias, añaden, “nos encontramos en estado de Congreso Ideológico y hasta que esta materia no se resuelva, las y los demócratas cristianos nos encontramos en libertad de acción”.

Cierran solicitando a “todas las fuerzas progresistas trabajar de manera activa en pos de la unidad para dar un “futuro diferente” a las nuevas generaciones, “donde la desconcentración del poder y la transparencia abran camino a una sociedad cuyo verdadero centro sea el respeto por la dignidad de las personas en toda su diversidad”.