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Jacarandá aesthetic: El árbol estrella de las redes sociales que impulsa un paisajismo más sostenible

Su floración violácea domina Instagram y TikTok cada primavera, pero su atractivo va más allá de lo estético: aporta sombra fresca, atrae polinizadores y se adapta a climas mediterráneos, convirtiéndose en una especie clave para ciudades más resilientes.

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  • Fabián Escobar

  • Miércoles 26 de noviembre de 2025 - 16:43

En primavera, basta caminar por algunas calles de Santiago o revisar unos minutos las redes sociales para encontrarse con su estallido de color. El jacarandá, con su característica floración azul violácea, se ha transformado en una de las especies más fotografiadas, comentadas y compartidas por generadores de contenido, consolidándose como un verdadero fenómeno digital y urbano en Chile.

Su aspecto exuberante —una copa frondosa completamente cubierta de flores tubulares púrpura— lo convierte en un imán visual. “El rasgo más distintivo son sus abundantes y vistosas flores, que cubren el árbol completo en primavera. Crea un impacto visual súper impresionante y uno inevitablemente focaliza la vista en él”, explica el biólogo ambiental Darío Moreira, director del Departamento de Gestión Agraria de la Usach.

Aunque su popularidad en redes suele centrarse en su belleza, el jacarandá también aporta beneficios ecológicos clave para las ciudades. Su follaje genera una sombra “fresca y liviana”, ideal para amortiguar las altas temperaturas estivales en centros urbanos cada vez más calurosos.

A esto se suma su rol en la biodiversidad local. “Como son flores bien vistosas, atraen muchos polinizadores: abejas, mariposas… contribuyen a la biodiversidad en plazas, jardines y donde se encuentren estas especies”, precisa Moreira.

En tiempos en que los municipios impulsan áreas verdes resilientes, la presencia del jacarandá en calles, bandejones y parques responde también a criterios ambientales y de adaptación al cambio climático.

DEL PAISAJISMO RESIDENCIAL A LA CULTURA VISUAL

Moreira destaca que el interés por especies ornamentales ha crecido de manera sostenida, influido tanto por el paisajismo urbano como por las tendencias digitales. “Se ha ido incrementando el interés por el jardinería y paisajismo en casas, edificios y condominios. Como en Europa, hoy existe una cultura más arraigada en torno a mejorar los jardines y usar especies adaptadas a climas mediterráneos y secos”, afirma.

Ese interés se ha volcado a plataformas como Instagram, donde la floración del jacarandá se ha convertido en un hito primaveral. Reels, fotos de calles alfombradas de pétalos y videos de drones mostrando avenidas púrpura han potenciado la demanda por la especie, especialmente en sectores residenciales.

Además, su resistencia a la sequía —una vez que alcanza la adultez— lo convierte en un árbol atractivo en un contexto de crisis hídrica y necesidad de eficiencia en el riego.

Para quienes buscan sumarse a la tendencia, Moreira entrega consejos prácticos:

Mejor época para plantarlo: entre agosto y octubre, aprovechando las últimas lluvias y el aumento gradual de temperaturas.

Sensibilidad al frío: es una especie de climas cálidos, por lo que puede ser afectada por heladas, especialmente en su etapa joven.

Árbol joven: dos a tres veces por semana en temporada seca.

Árbol adulto: riegos cada dos semanas si no hay lluvias, debido a su buena tolerancia a la sequía.

El jacarandá no solo embellece las ciudades; también cumple un rol pedagógico en torno al uso responsable del agua. “Las redes sociales están educando sobre el valor de usar especies que aprovechan mejor el recurso hídrico. Eso contribuye a que se masifique el cuidado de árboles como el jacarandá”, concluye Moreira.

 

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