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La cadena de pizzerías Papa John's, cuya franquicia está en manos del empresario Nicolás Ibáñez para el país, solicitó la apertura de proceso de reorganización financiera para poder evitar su quiebra ante una serie de deudas con al menos seis bancos.

De acuerdo al Diario Financiero, los montos ascenderían a $53.000 millones. Ante esto, la empresa indicó que si bien levantó medidas con las que pudo recuperar más del 50% del Ebitda, intentó negociar con los acreedores, las conversaciones no tuvieron buen resultado.

A partir de la información de dicho medio, Ibáñez precisó que las condiciones de flujo de caja actuales no les permiten "cumplir oportunamente con los pagos adeudados a los acreedores".

Papa John's Chile es parte del holding de inversiones Drake Enterprises, del cual Nicolás Ibáñez es director. El área Food Service es liderada justamente por Kouyoumdjian, el representante legal de la sociedad que opera la franquicia internacional de Papa John's en Chile.

Esta cadena también se extiende a otras regiones del mundo, como Centro América con locales en Panamá, Costa Rica y Guatemala, junto a Europa, donde hasta junio operaban en Inglaterra, España y Portugal.

Ibáñez además ha planeado extender las operaciones hacia Holanda en el Viejo Continente y Puerto Rico en Centro América. Dichas expansiones convirtieron al área de Food Service de Drake Enterprises en el mayor franquiciado de Papa John's a nivel internacional, con presencia en siete países, 439 locales y 9.900 trabajadores a nivel internacional.

Con ello, la operación en Chile es el principal polo de desarrollo a nivel global para el área de Food Service de Drake Enterprises, representando un tercio de sus locales, y casi la mitad de sus trabajadores alrededor del mundo. En un comunicado de prensa, Papa John's Chile afirma ser "líder en la industria, con una participación de mercado sobre el 50%".

La franquicia intentó gestionar un crédito de largo plazo para poder aliviar la situación, pero no obtuvo condiciones favorables para su escenario.

Asimismo, estudió recetas que permitieran ahorrar costos sin perjudicar la calidad de las pizzas, y lanzó promociones que dieron resultado. De lo contrario, admitió, la crisis sería "aún más crítica".

Pese a todo, ahora les resulta "indispensable iniciar un procedimiento de reorganización judicial (…)".

La cadena en Chile se compone actualmente de 145 locales a lo largo del país y emplea a casi 5 mil personas.