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 En la ciudad de Cinisello, al norte de Italia, una propuesta municipal ha desatado una intensa polémica: rebautizar el Polideportivo Salvador Allende con el nombre del diseñador Giorgio Armani. La iniciativa, impulsada por el grupo local de los ultraderechistas Hermanos de Italia —el mismo partido de la primera ministra Giorgia Meloni—, busca rendir homenaje a uno de los íconos del lujo italiano, fallecido en septiembre.

Sin embargo, la idea ha sido duramente cuestionada por la oposición, que acusa un intento de “revisionismo histórico” y de “borrar la memoria” del expresidente chileno. La tensión fue tal que el pleno municipal en que debía discutirse la propuesta terminó suspendido entre gritos y empujones, según informaron medios locales.

Andrea Catania, líder del Partido Demócrata de Cinisello, calificó la medida como “una provocación innecesaria” y recordó que la dedicación original del edificio tenía un profundo sentido histórico y humanitario. “No es una peculiaridad ideológica —afirmó—, sino una página de acogida y solidaridad. En 1973, Cinisello abrió sus puertas a los refugiados chilenos que huían de la dictadura”.

En un comunicado conjunto, los partidos de centroizquierda expresaron que la propuesta “empaña la historia de una comunidad que, en los años 70, se destacó por su compromiso con la democracia y la defensa de los derechos humanos frente al golpe de Pinochet”.

Por su parte, el concejal Maurizio Colosimo, impulsor del cambio de nombre, aseguró al diario La Repubblica que la intención no es deshonrar la memoria de Allende. “Es una persona muy respetable —dijo—, pero el 90% del edificio se utiliza para el baloncesto, y me parece que el valor del trabajo de Giorgio Armani es indudable, no solo en la moda, sino también en el deporte”.

La controversia sigue abierta y, por ahora, el debate sobre el futuro nombre del polideportivo permanece suspendido, mientras la comunidad de Cinisello se divide entre la memoria histórica y el homenaje a uno de los símbolos del diseño italiano.