Nacido en 2003, Tyler Robinson se había vuelto más político en los días previos al tiroteo y posteriormente le había indicado a un amigo de la familia que él era el responsable, según el gobernador de Utah, Spencer Cox. Además, se indicó que no era alumno de la Universidad donde sucedió el asesinato.
Cox detalló que había tres casquillos sin utilizar: uno con la frase “¡oye fascista! ¡atrapa!”acompañada de un símbolo de flecha hacia arriba, otro hacia la derecha y tres hacia abajo; otro con la inscripción “oh bella ciao bella ciao bella ciao ciao ciao”; y finalmente un tercer casquillo, también disparado, que llevaba escrito: “si lees esto eres gay jajaja”.

El gobernador mencionó el relato de una cena familiar en el pasado en la que Robinson mencionó a Kirk. "En la conversación con un miembro de la familia, Robinson mencionó que Charlie Kirk vendría a la Universidad del Valle de Utah. Y habló sobre por qué no le gustaba Kirk y los puntos de vista que tenía", dijo el gobernador.
Robinson en la cena dijo que "Kirk estaba lleno de odio y difundiendo odio", según el relato del pariente relatado por Cox.
RODEADO DE ARMAS DESDE CHICO
Según una investigación de BBC Verify, en la cuenta de Facebook de su madre, que ahora estaría eliminando imágenes de Tyler, aparecen fotografías de viajes familiares y de visitas a campos de tiro, donde se le ve al joven con armas.
El rastro digital también muestra que Robinson cursó estudios en Pineview Middle School y que en 2022 se trasladó a la ciudad de Logan para asistir a la Universidad Estatal de Utah, ubicada a unas dos horas de la Universidad del Valle de Utah, donde se produjo el asesinato.
De acuerdo con medios estadounidenses, Tyler Robinson, que tiene dos hermanos menores, llegó a disfrazarse de Donald Trump en Halloween de 2017, un detalle que hoy adquiere una carga simbólica en el marco de la investigación.

LO CAPTURARON HUYENDO DEL LUGAR
Horas antes de su detención, el FBI había difundido nuevas fotografías de Robinson que fue visto huyendo del campus de la Universidad del Valle de Utah, en Orem, tras el disparo que mató a Kirk. En las imágenes aparecía con gorra, gafas oscuras, mochila y una remera negra de manga larga.
Ese operativo se sumaba a las pruebas encontradas en la escena: una huella de palma, la impresión de un zapato Converse y un rifle de cerrojo Mauser calibre 30 hallado envuelto en una toalla en el bosque cercano. Todo el material fue enviado a un laboratorio federal para su análisis.