Indignación y una condena generalizada provocó la profanación de tumbas en el Cementerio General. En las imágenes viralizadas por las redes sociales, se pueden ver a un sujeto patinando sobre mausoleos del camposanto y profanando una tumba desde la cual extrae un cráneo humano.
En el video se puede ver el momento en que los sujetos sacan los restos óseos desde una tumba, donde además se hace un acercamiento a la lápida de esta, donde se puede apreciar que allí descansan, entre otros, los restos de Ernestina Pérez Barahona, quien fue la segunda mujer en obtener el título de médica en Chile, tras Eloísa Díaz.
Es por esta razón que el Colegio Médico de Chile condenó el acto de profanación ocurrido en el Cementerio General y señaló que "este hecho constituye una grave ofensa para la memoria de figuras relevantes en la historia de la salud y de nuestro país".
Además, indicaron que "estamos evaluando interponer acciones legales que permitan perseguir a los responsables, evitar que hechos como este se repitan y resguardar la memoria histórica de figuras importantes para la medicina y nuestro gremio".
¿QUIÉN FUE ERNESTINA PÉREZ BARAHONA?
Se trata de una de las mujeres más importantes en la historia de la Medicina en Chile. La activista feminista fue una de las primeras mujeres estudiantes de medicina de la Universidad de Chile, y la segunda médica de América Latina al titularse siete días después que Eloísa Díaz Insunza.
Según indica Memoria Chilena, repositorio digital dependiente de la Biblioteca Nacional, nació el 8 de agosto de 1868 en Valparaíso, y cursó estudios secundarios en el Liceo Le Brun de Pinochet y luego con profesores en su domicilio.
En 1883 recibió su título de Bachiller en Humanidades en la Universidad de Chile. Dos años después se graduó de Bachiller en Medicina y el 10 de enero de 1887 se tituló de médico cirujano. El mismo años se convirtió también en la única mujer en aprobar el examen de Ginecología.
Fue pionera en el campo de la ginecología y promotora de la salud pública. Según reveló Memoria Chilena, en 1887, ayudó a combatir la epidemia de cólera que se produjo en Valparaíso, por lo que fue nombrada "Ciudadana ilustre" de esta ciudad.
En este año, obtuvo junto a otros dos candidatos una beca para perfeccionarse en el extranjero financiada por el Estado cpn solo 18 años.
En Berlín, se encontró con dificultades para realizar sus estudios, pues existía un decreto imperial que prohibía los estudios científicos de las mujeres. A pesar de ello, le permitieron continuar con sus cursos, y se convirtió en la primera mujer americana en estudiar en la Universidad Federico Guillermo, actualmente, Universidad de Berlín. Posteriormente, siguió estudios en París, donde permaneció por más de dos años para aprender los últimos avances en obstetricia.
Regresó a Chile en 1891 en una época de gran agitación política. El Presidente José Manuel Balmaceda la nombró médico del Hospital San Borja y profesora de los cursos para matronas. Ernestina Pérez Barahona dedicó su vida profesional a investigar las enfermedades que afectaban a las mujeres.
Sus trabajos fueron publicados en la Revista Médica de Chile y también divulgados por el Congreso de Buenos Aires, específicamente el titulado "Higiene del Corsé", donde explicaba las enfermedades asociadas al uso se esa prenda de vestir femenina, y cómo afectaba a las costillas y órganos interiores.
La médica también centró su preocupación en acercar los conocimientos sobre medicina e higiene social a los obreros. De acuerdo a Memoria Chilena, además de sus aportes en el ámbito de la medicina, Ernestina Pérez Barahona participó en varias agrupaciones como el Círculo de Lectura, el Club de Señoras, la Asociación de Mujeres Universitarias de Chile (la cual fundó), la Cruz Roja Chilena y la Cruz Roja Juvenil.
Su trabajo era muy valorado. En la sesión del 3 de julio de 1953 de la Unión Chilena de Mujeres, la doctora Juana Díaz Muñoz, tuvo palabras para Ernestina Pérez Barahona. “Ella ha sido el símbolo del estudio, amor a los niños, al arte, amor a su sexo, abrió en Chile y en todo el universo un nuevo campo de acción para las mujeres, la medicina, y es así como todas las mujeres médicos tenemos una deuda de gratitud hacia este mujer, que abre este nuevo horizonte a quienes sienten el imperativo de servir en forma responsable, es decir, con conocimientos”, afirmó.
Ernestina Pérez Barahona falleció en 1951 a los 86 años.