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Entorno incierto, desigualdad de roles y autonomía: Estudio revela los motivos de la baja natalidad en Chile

El documento destaca que las mujeres esperan corresponsabilidad, es decir, que sus parejas participen activamente en las tareas de cuidado, pero, por el contrario, observan que las cargas recaen mayoritariamente en ellas, lo que las lleva a postergar la maternidad.

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  • Diario Usach

  • Martes 9 de diciembre de 2025 - 11:16

Con el objetivo de explorar las razones que influyen en las personas a la hora de tener o no tener hijos, el Ministerio de Hacienda lanzó el estudio “Análisis de las condicionantes y los desafíos de la natalidad en Chile”.

De acuerdo al estudio, la disminución en la natalidad se explica principalmente porque las mujeres conciben la maternidad como un proyecto de vida condicionado por un entorno económico y social restrictivo, incierto y poco equitativo, a lo que se suma una desigualdad en la distribución de las responsabilidades de cuidado y del trabajo doméstico respecto de los hombres.

Asimismo, el informe señala que, en los últimos años, tanto mujeres como hombres valoran con mayor fuerza la autonomía personal, así como sus proyectos individuales y profesionales, por sobre otros roles.

El documento destaca también que las mujeres esperan corresponsabilidad, es decir, que sus parejas participen activamente en las tareas de cuidado, pero, por el contrario, observan que las cargas recaen mayoritariamente en ellas, lo que las lleva a postergar la maternidad.

En esa línea, una de las conclusiones clave del estudio sostiene que las mujeres no rechazan la maternidad, sino las condiciones actuales en las que lo hacen: sobrecarga, costos, riesgos laborales, falta de apoyo y ausencia de corresponsabilidad.

NUEVAS FORMAS DE SER PADRE Y MADRE

Por otro lado, el estudio indica que los hombres expresan un mayor deseo de ser padres presentes, pero enfrentan mandatos tradicionales culturales e institucionales como, por ejemplo, permisos laborales insuficientes, lo que da como resultado su poca capacidad para responder a las tareas de cuidado.

En este contexto, la investigación da cuenta de que las mujeres experimentan una “maternidad intensiva”, caracterizada por estándares exigentes que dificultan compatibilizar crianza y desarrollo laboral, un fenómeno que está presente en todos los niveles socioeconómicos. Así, entre las mujeres de niveles socioeconómicos bajos y medios, los principales determinantes para optar por la maternidad son contar con un ingreso estable y una vivienda propia o segura.

En los niveles socioeconómicos altos, en cambio, los factores decisivos son alcanzar una proyección laboral o académica consolidada —como posiciones de liderazgo— y la existencia de corresponsabilidad en la pareja, entendida como una participación activa en las labores de cuidado y mantención del hogar.

Respecto a la paternidad, el estudio concluye que para muchos hombres este rol surge más como una consecuencia del curso de sus vidas que como una decisión deliberada. Asimismo, advierte una limitada socialización temprana en torno al cuidado, lo que genera asimetrías estructurales respecto de las mujeres y contribuye a que persista una sensación de incompetencia frente a las tareas de crianza.

De igual forma, el estudio identifica que las dificultades masculinas para gestionar emociones limitan su capacidad de involucrarse activamente en la crianza. Una de las conclusiones centrales del estudio exploratorio es que la paternidad no se ha consolidado como un proyecto de vida legítimo ni emocionalmente significativo para muchos hombres.

En términos generales, el análisis plantea que “la baja natalidad no puede interpretarse como un fenómeno de decisiones individuales o de falta de deseo, sino como la expresión de un sistema que no habilita ni facilita el comportamiento reproductivo”.

 

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