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La evidencia de que el Fenómeno de la Niña se acerca cada día más a Sudamérica es clara, con un notorio y rápido “sobreenfriamiento” del mar que provocará en Chile uno de los inviernos más fríos y secos de los últimos años.

En conversación con Mirna Schindler en Radio Usach, el experto en Agroclimatología de la Universidad de Talca, Patricio González, sostuvo que “durante el segundo semestre se va a producir el evento de la Niña, eso es casi seguro, sobre el 70%".

Agregó que "de acuerdo a los últimos indicadores la temperatura el mar ya está con cifras negativas en Perú con -1°C en mayo. En la zona ecuatorial central las temperaturas están volviendo a la neutralidad, eso quiere decir que el evento se está adelantando. Se pensaba que esto ocurriría entre julio-agosto, pero parece que el evento de la Niña llegará antes, es probable que a fines de este mes ya se comenzará a sentir”.

Qué consecuencias podría traer este fenómeno, el experto detalla. “Una caída pluviométrica en la zona central de Chile; mayor cantidad de masas de aire con heladas que pueden ser de 3 a 4 grados bajo cero, esto puede afectar a las hortalizas; heladas tardías en septiembre, que puede afectar a la fruticultura; mayor cantidad de días cubiertos y mucho frío con temperaturas mínimas de 2 y máximas de 7 grados; y mucha niebla”, precisó.

Respecto al pronóstico extendido y la tendencia frente a este fenómeno, el agroclimatólogo advierte, “obviamente lo más importante es que las lluvias pueden decaer en el corazón del invierno: julio-agosto-septiembre. Incluso el evento de la Niña se puede extender hasta julio de 2025, o llegar hasta 2026, en el mundo el Fenómeno de la Niña por el cambio climático está siendo más largo de lo esperado”, sostuvo.

Finalmente el experto puso el acento en la sequía y las consecuencias para la agricultura. “El fenómeno de la Niña es un evento extendido y probablemente esté presente en los próximos dos años. Predominarán las bajas temperaturas y las escasas precipitaciones que no son buenas para la agricultura. El segundo semestre estaremos sufriendo heladas que afectarán desde las hortalizas hasta los frutales. Pasaremos de lluvia intensa a heladas intensas, el cambio climático es irreversible”, concluyó.