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Cultura

Exposición busca acercar el legado de Víctor Jara a las nuevas generaciones

La muestra, con las fotografías de Antonio Larrea y Luis Poirot, disponible en la Biblioteca Central de la Usach, busca preservar, difundir y proyectar el trabajo artístico, cultural y social del cantautor hacia los jóvenes.

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  • Belén Muñoz B.

  • Jueves 25 de septiembre de 2025 - 10:09

  • Manuel Urra Bugüeño

Un mes antes del estreno de La Remolienda, en plena rutina de ensayos, el cantautor Víctor Jara, el dramaturgo Alejandro Sieveking, el escenógrafo Sergio Zapata y la diseñadora teatral Bruna Contreras concurrieron al Parque Forestal. En ese icónico recinto, el fotógrafo Luis Poirot inmortalizaría un momento de camaradería entre los presentes. En unas bancas ubicadas al lado del Museo de Bellas Artes, el lente captaría un instante que luego se transformó en la legendaria foto “Éramos tan felices”.

“Si mal no recuerdo, correspondió a un chiste que hizo Víctor, que de repente era muy palomilla. Hizo una broma porque vio que estaban todos muy tiesos. Es una situación imposible de repetir, es absolutamente espontánea”, reveló Luis Poirot a La Tercera hace unos años.

Una potente imagen que es parte de la exposición “Víctor Jara. Dos miradas, 50 años. Fotografías de Antonio Larrea y Luis Poirot”, ubicada en la Biblioteca Central de la Universidad de Santiago.

A solo días del natalicio de uno de los artistas más trascendentes de la música de nuestro país, y que fue brutalmente asesinado el 16 de septiembre de 1973, esta obra busca preservar, difundir y proyectar el legado artístico, cultural y social de Víctor Jara hacia las nuevas generaciones.

El cantautor se transformó no solo en una referencia cultural para el país, sino también en símbolo mundial de la lucha por la memoria y justicia. Su trabajo logró trascender generaciones, manteniendo vigencia hasta los tiempos actuales.

La muestra, que se enmarca en un convenio de colaboración entre la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y la Fundación Víctor Jara, estará disponible hasta el 15 de octubre. Para público externo a la casa de estudios, las visitas se realizarán los martes y jueves de 12.00 a 14.00 horas, previa inscripción en un formulario de la Fundación.

AMISTAD Y LEGADO

El fotógrafo chileno Luis Poirot y Víctor Jara eran amigos, y Poirot capturó varias imágenes del cantante que hoy son parte fundamental de su legado visual. Su relación se inició en la década de 1960, cuando Poirot estudiaba teatro y se hizo ayudante de dirección de Jara.

En el caso del folclorista y director de teatro con el fotógrafo Antonio Larrea su relación profesional y de amistado comenzó en la década de 1960 y principios de 1970. La colaboración entre ambos fue vital para el legado visual de Jara, ya que Larrea capturó algunas de las imágenes más icónicas y personales del cantautor chileno, entre ellas los recordados retratos de uno de los grandes exponentes de la “La Nueva Canción Chilena” junto a su mujer, Joan, con sus hijas Manuela Bunster (hija de Joan y el bailarín Patricio Bunster) y Amanda (en el suelo) en 1972 y la familia sin Víctor en 2018.

En conversación con Diario Usach, Antonio Larrea señaló sobre la muestra que “las fotos ya hablan por sí solas, está la historia escrita y mantienen la memoria y dejan a Víctor en el corazón de cada persona que la ve”.

En la exposición están las icónicas fotografías del álbum “El derecho de vivir en paz” de Víctor Jara, lanzado en 1971. Sobre cómo fue el proceso para proteger esas imágenes, el fotógrafo reveló que “esas fotos estuvieron guardadas cerca de 20 años. Cuando me reencontré con ellas fue también especial para mí, porque todo este trabajo de copiar fotos después de 20 años fue muy solitario. Estás en el laboratorio y aparecen solitariamente, te aparecen a ti primero, después las muestras, pero la primera impresión es que te aparecen a ti”, comentó.

Antonio Larrea profundizó sobre los negativos que guardó y detalló que “hubo dos mil negativos de distintos cantantes, pero todos relacionados con la nueva canción chilena”.

IMPORTANCIA PARA LAS NUEVAS GENERACIONES

Sobre las imágenes que son parte de la exposición, y que sean retratadas por dos personas cercanas a Víctor, Amanda Jara, hija del cantante y presidenta de la Fundación Víctor Jara, detalló a Diario Usach que “es una amistad profunda y es un agrado siempre compartir con Antonio y con Luis. Son imágenes muy íntimas, pero a la vez se ve el compromiso de estos dos fotógrafos con el pueblo chileno en la calle”.

Amanda realzó la importancia de esta muestra que atraviesa diferentes épocas del cantante, desde imágenes del propio cantautor hasta registros que evocan la vigencia de su memoria tras el golpe de Estado. Para la presidencia de la Fundación, es fundamental que este tipo de exhibiciones se realicen para el legado artístico y social de Víctor se mantenga vivo en las nuevas generaciones.

“Aunque son fotos bien conocidas, hay mucha gente joven que no conoce a Víctor, entonces qué lindo que lo puedan hacer a través de estas fotografías, que son fotos además que se nota que son tomadas por personas cercanas a mi papá. Se nota esa complicidad y es bonito. Además, blanco y negro, las texturas, hacen que sean tan especiales”.

NATALICIO

Un 28 de septiembre de 1932 nació Víctor Lidio Jara Martínez, hijo de Manuel y Amanda. Su lugar de nacimiento es controvertido. Algunas fuentes señalan que nació en el pueblo de San Ignacio, que formaba parte del entonces Departamento de Bulnes. Otras fuentes señalan el pueblo de Quiriquina, uno de los cuatro que conforman la comuna de San Ignacio. En cualquier caso, habría nacido dentro de la provincia de Ñuble.

Mis padres eran inquilinos de un fundo y mi madre fue la que me estimuló en la música porque ella cantaba, en la casa siempre había una guitarra. Más adelante, cuando yo contaba con unos doce años y por razones de trabajo, nos acercamos a la capital”, señaló el cantautor en Moscú en 1970.

Vivió gran parte de su infancia en Estación Central, entre la población Los Nogales y el Liceo Ruiz Tagle, lugar donde estudió. En 1956 ingresó a la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile y en 1958 se integró al conjunto Cuncumén. Entre 1957 y 1962 participó en el conjunto Cuncumén, mientras que entre 1966 y 1969 fue director artístico del conjunto Quilapayún. También colaboró con Inti-Illimani y fue número estable de la emblemática Peña de los Parra.

Sin abandonar el teatro, en 1966 grabó su primer LP como solista, Víctor Jara. Sus composiciones como solista rescatan el folclor y reivindican a la clase popular. En 1969 obtuvo el triunfo en el Primer Festival de la Nueva Canción Chilena con «Plegaria a un labrador» interpretada junto a Quilapayún, certamen realizado en el entonces estadio Chile.

Al asumir Salvador Allende como presidente de Chile, Jara fue nombrado embajador cultural. Junto con Isabel Parra e Inti-Illimani, entró en el Departamento de Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado. Con la discográfica Dicap, editó el disco El derecho de vivir en paz, que le valió el Laurel de Oro a la mejor composición del año.

Trabajó como compositor de música para continuidad en la Televisión Nacional de Chile de 1972 a 1973, e investigó y recopiló testimonios en Herminda de la Victoria, en los cuales basaría su disco La población.

El golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, encabezado por una junta militar contra el presidente Salvador Allende, lo sorprendió en la Universidad Técnica del Estado, donde fue detenido, un día después, junto a otros profesores y alumnos. Sería brutalmente asesinado el 16 de septiembre de 1973.

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