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Fundación Geroactivismo y proyecto "Hijito Corazón": “El Estado tiene la tarea de asegurar la dignidad de las personas mayores”

Una iniciativa de la ONG MenteSana busca sancionar a los hijos que no asistan a sus padres cuando estén en situación de abandono durante la tercera edad. La abogada Valentina Salazar critica la idea y sostiene que hay aspectos en este tema que deberían ser asumidos por el Estado. A su vez, la geriatra Usach, Tamara Gallardo se refiere a las materias pendientes en la longevidad chilena.

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  • Raul Gutiérrez Velásquez

  • Viernes 13 de junio de 2025 - 09:18

Hace algunos días, la ONG MenteSana dio a conocer, a través de su web, una iniciativa llamada “Ley Hijito Corazón” con la cual buscan “establecer herramientas legales efectivas para exigir responsabilidad a los hijos que abandonan a sus padres en situación de necesidad”. En pocas palabras, el objetivo del organismo es buscar una solución legal para el abandono en el que se encuentran sometidos muchas personas mayores en Chile.

De hecho, un artículo publicado por The Clinic el pasado mes abril, señaló que, entre los años 2018 y 2025, se contabilizaron más de 11.700 personas de la tercera edad que ya recibieron su alta médica en algún hospital nacional y que siguen internados porque ningún familiar ha ido a retirarlos.

A todas luces, es una situación preocupante. Y por lo mismo, MenteSana anunció una propuesta de solución que implica que los hijos de las personas en situación de abandono se vean obligados a responder por sus progenitores. Y en el caso de que esto no sea así, ellos se podían exponer a las siguientes medidas sancionatorias: la inclusión en un registro nacional de deudores de alimentos mayores; la retención automática de sus fondos bancarios y previsionales para garantizar el apoyo económico; sanciones administrativas efectivas (como la suspensión de licencias de conducir, inhabilidad para ejercer cargos públicos y restricciones crediticias) y la aplicación de procedimientos judiciales costosos, por nombrar algunos.

LAS TAREAS DEL ESTADO EN MATERIA DE LONGEVIDAD

Tras conocerse la propuesta (la que aún no cuenta con desarrollo de trabajo legislativo), la Fundación Geroactivismo (y que trabaja en iniciativas que buscan terminar con la discriminación de las personas mayores) utilizó sus redes sociales para establecer una mirada distinta ante esta problemática. “En este proyecto, se está desconociendo el rol que debería tener el Estado en pos de una mejor vejez, con la implementación de instituciones, programas y políticas correctas para abordar esta situación y no simplemente obligar a los particulares a asumir una carga económica, a nivel social”, explica la abogada del organismo, Valentina Salazar.

A su vez, la representante de Geroactivismo asevera que la idea de sancionar a los hijos de los adultos en estado abandono en instituciones como los hospitales “perpetúa una discriminación estructural que reproduce una lógica asistencialista y comunitaria que se está viendo de las personas mayores, considerando que finalmente son una carga que alguien debe asumir”. 

Es más, a través su cuenta de Instagram, la entidad sostiene que la idea la “Ley Hijito Corazón” hace una analogía simplista con la “Ley Papito Corazón” (Ley N° 21.484 que busca garantizar el pago efectivo de las pensiones de alimentos a través de la investigación y persecución del patrimonio de los deudores). Según indican, lo que propone la idea de MenteSanta es una “medida emocionalmente atractiva, pero técnicamente ineficaz y socialmente regresiva”.

En conversación con Diario Usach, la abogada explica que el Código Civil chileno ya establece que los hijos asistan a sus padres en casos de necesidad y que, por lo mismo, ya se podría demandar a los descendientes por pensión alimenticia. “Sin embargo, cargar todo eso a las familias chilenas (muchas de ellas, de la clase trabajadora) nos parece que es desconocer que el Estado es quien tiene la tarea de asegurar la dignidad y autonomía de las personas mayores”, recalca Salazar.

“¿Qué energía y qué recursos, tanto emocionales como económicos y temporales, va a tener una persona de edad para ir a un tribunal a interponer una demanda por pensión de alimentos en procedimientos que implican audiencia y que pueden durar más de un año? Eso también, creemos, que es menoscabar la dignidad, además de ser un proceso bastante humillante en algún sentido”, indica la abogada de la Fundación Geroactivismo. Y eso se ratifica con lo que el organismo publicó en su cuenta de Instagram: “pensar que una persona mayor con patologías de base, que egresa de una hospitalización compleja, pueda demandar a sus hijos por pensión de alimentos es, sencillamente ilusorio”.

Por lo mismo, para Valentina Salazar, la iniciativa que propone MenteSana, con la creación del registro nacional de deudores de alimentos mayores, entre otros puntos, no da solución al problema del abandono. “Acá hay situaciones que tienen que ver con los afectos, con los cuidados y, lamentablemente, nuestro sistema judicial no tiene como controlar que esto se cumpla. En el fondo, yo te puedo sentenciar a cuidar a tu papá hasta que se muera y mandar un carabinero para la respectiva verificación ¿pero cómo voy a cerciorarme que le estás dando un buen cuidado?”, asevera y luego recuerda que, en muchos casos, la justicia no conoce los vínculos de las familia, las situaciones de desconexión por años o situaciones de violencia o maltrato”.

LOS RIESGOS DEL ABANDONO HOSPITALARIO

Uno de los argumentos que señaló la ONG MenteSana para la elaboración de su proyecto se basa en la gran cantidad de personas de la tercera edad abandonadas en hospitales públicos. Consultada sobre esa situación, Tamara Gallardo Tobar, Jefa del Serivico de Geriatría del Hospital Sotero del Río y Geriatra de la Universidad de Santiago de Chile, indicó a Diario Usach que “mantener a un adulto mayor en un recinto hospitalario por mucho tiempo es una situación delicada ya que, muchas veces, ocupa una cama que perfectamente podría ser usada por un paciente que realmente lo necesite. Además, aumenta la posibilidad de que se ven afectados por algún virus intrahospitalario y, evidentemente, también incrementa los costos monetarios en salud”. 

Frente a la alta cifra de chilenos y chilenas que se ven expuestos a esta situación de abandono, la doctora Gallardo Tobar indica sentir perplejidad. “Me genera un poco de estupor tener que generar una propuesta como la de la ONG MenteSana para garantizar los cuidados, el bienestar económico, social y emocional a personas que son tus familiares”.

Conocedora del tema, Gallardo subraya que lo que más necesitan los adultos mayores es la contención emocional. “Ellos necesitan ser escuchados, atendidos y acompañados”. Eso sí, la geriatra indica que, para la población de la tercera edad “el tema económico es importante”. “Todos sabemos que las pensiones son pésimas y que la mayoría de esa plata se va en la compra de remedios. Entonces, me parece bien que haya iniciativas que buscan solucionar ese problema, pero me impresiona más que estas personas estén preocupadas de su bienestar emocional”, expresa.

La doctora expresa que mecanismos como el Senama “son un gran aporte pero en términos legales se quedan cortos” y en materias de Estado reconoce que el país está “al debe en materias de longevidad”. “Hay que crear más programas para adultos mayores activos, hospitales de día (los lugares que reciben a pacientes para atención en una jornada sin quedar internados) y establecimientos de larga estadía para gente de la tercera edad (conocidos por su sigla Eleam).

Gallardo indica que “es un sueño pensar que en nuestro país, que es el que tiene los mayores índices de longevidad en Latinoamérica se realicen políticas públicas para la población mayor. “Deberíamos avanzar hacia eso”, cierra.

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