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Si usted es un usuario de las redes sociales, es muy probable que se haya encontrado con videos en que se muestran grupos de personas gritando, en espacios abiertos, con el único objetivo de lograr un desahogo. En España, este accionar ya fue bautizado bajo el nombre de scream clubs y sus registros visuales ya se han convertido en virales.

Según el sitio hispano “mujer.es”, esta práctica se entiende como “reuniones colectivas, organizadas en espacios públicos, donde las participantes se juntan con un objetivo simple y muy concreto: gritar juntas”.

Además, la publicación indica que para la actividad “no hay reglas ni preparación previa” y que las sesiones “suelen empezar con unos minutos de respiración para soltar el cuerpo” para luego gritar “hasta liberarse de todo lo que tienen acumulado”.

GRITAR PARA SOLTAR EL ESTRÉS

¿El gritar sirve para botar el estrés? Según Isabel Puga, psicóloga y académica de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago, la respuesta es afirmativa, pero con matices de temporalidad. “Este tipo de acciones producen un alivio inmediato a través de una descarga física de tensión acumulada. Es algo real, catártico y positivo al corto plazo pero no al largo”. Sobre este último punto, la especialista en salud mental subraya que una extensión intensa y descontrolada de la ira o de la frustración “no resuelve el problema".

“Puede pasar que una persona que está estresada por situaciones laborales, o de familia, grite en lugares que no son los apropiados. Y aquí puede pasar algo irónico, ya que el manifestarse con una respuesta puede terminar generando otras problemáticas”, expresa Isabel Puga.

LA UTILIDAD DE LOS SCREAM CLUBS 

La académica de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago explica que los scream clubs “funcionan más como espacios de desinhibición, de validación grupal y que se ve como un permiso social para liberar emoción y hacer conexión con otras personas. No se deben ver como terapias sino como desahogos puntuales”. 

A su vez, Isabel Puga menciona otros elementos positivos que se producen al participar en este tipo de actividades: “esta metodología para liberar tensión  también puede ser divertida y producir risa”. En esta línea, la psicóloga sostiene que el desahogo grupal, a través de lo festivo, puede ser mucho más liberador ya que con esto las personas pueden liberar hormonas como la endorfina (del placer) y la oxitocina (vinculada a las relaciones interpersonales)”.

Foto: cbsnews.com

Ahora, estos efectos beneficiosos pueden verse mermados ante la presencia de smartphones. “Gritar en público, con la atención en una cámara, puede enfocar a los participantes más en los likes o en la reacción del público que en una desconexión de sus emociones internas. El desahogo real requiere que el foco de las personas esté en el procesamiento emocional y no en el espectáculo. Es más, esto último podría generar un estrés por desempeño o por performance”.

LA IMPORTANCIA DE VER ESPECIALISTAS 

Ya está claro: las acciones colectivas como las de los scream clubs sirven únicamente para las liberaciones de tensiones puntuales. Ahora, si una persona necesita una mayor orientación en esta materia debería acudir a un psicólogo.

“El gritar en público junto a otras personas no otorga una solución integral para que una persona deje de sentir estrés o rabia. Podría ser una suerte de tratamiento de síntomas o una válvula de escape que sirve para aliviar la tensión", señala. 

Isabel Puga manifiesta que "todo eso no sirve para identificar o modificar las causas profundas del estrés, las que pueden estar vinculadas a un patrón de pensamiento, presiones laborales, falta de límites, o asuntos familiares”. 

La profesional, a su vez, subraya que, para clarificar esas situaciones se hace necesario visitar a un especialista en salud mental. Esto se hace fundamental cuando “el estrés comienza a afectar significativamente la calidad de vida, el sueño y las relaciones personales o cuando la tensión presenta síntomas clínicamente importantes (como la anciedad, la depresión o problemáticas de índole física). 

“Las personas pueden manifestar el estrés a través de dolores en su cuerpo, molestias estomacales o trastornos en el sueño”, dice la académica Usach y complementa sosteniendo que la tensión también puede manifestarse con "síntomas más psicológicos como la ansiedad, la depresión o la irritabilidad”. Y ante este tipo de situaciones, Puga recomienda la visita a un especialista en salud mental.

“Ellos pueden ayudar a que un paciente desarrolle habilidades que se mantengan en el tiempo para afrontar el estrés y que pueden ir desde la reestructuración cognitiva y gestión efectiva del tiempo”, concluye.