Click acá para ir directamente al contenido

Investigación

Investigación: La exposición de los homínidos al plomo influyó en la evolución del cerebro

“El hallazgo implica que el órgano de nuestros antepasados se desarrolló bajo la influencia de dicho metal tóxico, lo que puede haber moldeado su comportamiento social y sus capacidades cognitivas a lo largo de milenios”, señala Renaud Joannes-Boyau, de la Universidad Southern Cross.

  • Comparte
  • Disminuir tamaño de letra
  • Aumentar tamaño de letra
  • Agencia EFE editado por Raúl Gutiérrez V.

  • Miércoles 15 de octubre de 2025 - 15:24

  • Foto: univision.com

La exposición al plomo no es un fenómeno exclusivo de la era industrial. Una investigación acaba de constatar que los homínidos estuvieron expuestos a este metal tóxico durante más de dos millones de años, y que esa exposición pudo haber influido en la evolución del cerebro

La investigación, recogida por la revista Science Advances, ha combinado novedosas técnicas de geoquímica fósil, experimentos con organoides cerebrales y genética evolutiva pionera para descubrir la sorprendente historia del plomo a lo largo de la humanidad. 

UN HILO TÓXICO A LO LARGO DE LA EVOLUCIÓN

Hasta ahora, los científicos creían que la exposición al plomo era un fenómeno moderno vinculado a actividades humanas como la minería, la fundición, o el uso de gasolina y pintura con este componente.

Sin embargo, el análisis de 51 dientes fósiles de especies de homínidos y grandes simios, entre ellos Australopithecus africanus, Paranthropus robustus, Homo primitivo, Homo neanderthalensis y Homo sapiens, ha revelado claras huellas químicas de exposición al plomo que se remontan a lo largo de dos millones de años.

Los investigadores, de Australia y Estados Unidos, han hallado rastros de plomo distintivos en los dientes (procedentes de África, Asia, Europa y Oceanía), formados durante la infancia a medida que crecían el esmalte y la dentina.

Estas bandas revelan la existencia de episodios repetidos de absorción de plomo tanto de fuentes ambientales (como agua contaminada o actividad volcánica) como de las reservas óseas del cuerpo, liberadas durante situaciones de estrés o enfermedad.

“Este hallazgo implica que los cerebros de nuestros antepasados se desarrollaron bajo la influencia de este metal tóxico, lo que puede haber moldeado su comportamiento social y sus capacidades cognitivas a lo largo de milenios”, señala uno de los autores, Renaud Joannes-Boyau, de la Universidad Southern Cross, en Australia, en un comunicado del centro.

PLOMO Y GEN DEL LENGUAJE

Los investigadores han recurrido a organoides cerebrales humanos (modelos en miniatura del cerebro cultivados en laboratorio) para averiguar cómo esa exposición al plomo en la antigüedad pudo afectar al desarrollo cerebral.

Sus resultados evidencian que los modelos de organoides cerebrales con genética neandertal eran más susceptibles a los efectos del plomo que los humanos, lo que indicaría que la exposición al plomo era más perjudicial para los neandertales y alteraba las zonas del cerebro encargadas del comportamiento social y la comunicación.

El Homo sapiens, tanto antiguo como moderno, posee una variante genética que lo protege contra el daño neurológico causado por el plomo, según han podido comprobar los investigadores

"Estamos ante un gran ejemplo de cómo la toxicidad del plomo podría haber impulsado cambios genéticos que mejoraron la supervivencia y nuestra capacidad para comunicarnos mediante el lenguaje, pero que también influyen en nuestra vulnerabilidad al plomo moderno", indica otro de los autores, Alysson Muotri, de la Universidad de California en San Diego. 

La exposición actual al plomo debido a la contaminación humana sigue siendo un grave problema de salud mundial, especialmente para los niños. Provoca déficit intelectual, emocional y conductual al causar disfunciones neurológicas.

Te puede interesar