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“No soy yo, es el calor”: Estudio revela que las altas temperaturas generan mal humor en las personas

Pedro Chaná, médico cirujano especialista en neurología y académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago, abordó sobre cómo puede cambiar el estado de ánimo con un clima sofocante.

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  • Belén Muñoz B.

  • Miércoles 3 de diciembre de 2025 - 15:35

¿Alguna vez has notado cómo el calor puede cambiar tu estado de ánimo? Con temperaturas sobre los 30 grados, el ambiente sofocante puede llevar a una persona a sentir muchas emociones, la mayoría negativas, en poco tiempo.

Mayor irritabilidad, cansancio, mal humor y apatía son emociones que pueden aparecen y que te hacen perder la calma en esta época veraniega del año. Pero, ¿es real que el calor intenso cambia nuestro comportamiento humano y nos amarga?

Un reciente estudio reveló que las altas temperaturas puede afectar negativamente al bienestar emocional de las personas. “No solo amenaza la salud física o la productividad económica, sino que también afecta el estado de ánimo de las personas, a diario, en todo el mundo”, explica Siqi Zheng, uno de los autores principales de esta investigación. Este trabajo, publicado en la prestigiosa revista One Earth, detalló que el calor extremo afecta a las personas emocionalmente, no solo físicamente. 

Pedro Chaná, médico cirujano especialista en neurología y académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago, abordó sobre cómo las altas temperaturas pueden cambiar el estado de ánimo de las personas.

“Hay bastante evidencia, y de buena calidad, sobre que el calor ambiental tiene efectos significativos en la salud mental y el estado de ánimo. En este último tiempo el aumento de la temperatura se ha asociado con un incremento de los síntomas de ansiedad, irritabilidad y un empeoramiento del bienestar emocional”, detalló.

El profesional aclaró que “sin embargo, hay poblaciones que tienen mayor vulnerabilidad, especialmente aquellas que están previamente afectadas por problemas de salud mental”.

Para Chaná existen diversos factores que pueden influir en estos cambios de ánimo. “Uno de ellos es el nivel socioeconómico, como por ejemplo la vivienda. Otro punto es la edad avanzada, problemas de salud y la capacidad a la adaptación al calor que tiene las personas”, acotó.

MAL HUMOR EN EL TRABAJO Y AL VOLANTE

Este no es el primer estudio que relaciona las altas temperaturas con el mal genio. Un estudio de los años 80 reveló que cuanto más alta es la temperatura, más probable es que los conductores toquen la bocina. La investigación reveló que los conductores con las ventanillas bajas, y presumiblemente sin aire acondicionado, eran aún más propensos a expresar su rabia al volante.

“Con temperaturas elevadas, entre 26 y 30 grados, se demuestra que aparece una percepción de incomodidad térmica, donde pueden aparecer molestias físicas, como irritación de las mucosas, dolor de cabeza, dificultad para pensar con claridad o concentrarse”, afirmó el médico cirujano especialista en neurología.

Este calor sofocante puede generar tensiones en los ambientes laborales, por un lado, al tener la clásica pelea por la temperatura ideal del aire acondicionado en la oficina, pero también con las sensaciones que puede tener el trabajador. “Se repercute con una disminución del rendimiento laboral y un aumento de la fatiga y el malestar. Además, en lo social se ha relacionado estos ambientes con conductas disruptivas en el ambiente laboral Especialmente en temperaturas superiores a los treinta grados y marcadamente sobre los 32 grados”, comentó Chaná.

El profesional comentó que “hay evidencia que el calor afecta en diferentes niveles, por ejemplo, en el sistema endocrino, inmunológico y metabólico. Por ejemplo, calores superiores a los cuarenta grados elevan el cortisol, activan el eje hipotálamo (que se refiere a la compleja red de comunicación neuroendocrina que conecta el hipotálamo con la hipófisis, también conocida como glándula pituitaria, y otros órganos), el sistema simpático (parte del sistema nervioso autónomo que se activa en respuesta al estrés o al peligro), entre otras cosas. Se habla de estrés térmico. En resumen, podemos decir que el calor actúa como un potente factor fisiológico de estrés que debe ser manejado en todo ambiente”.

 

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