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Enfriar la oficina sin calentar los ánimos: ¿Cuál es la temperatura ideal para programar el aire acondicionado en el trabajo?

La ingeniera Claudia Silva advierte que no existe una temperatura perfecta para todos, pero la combinación de estándares técnicos y acuerdos entre compañeros puede reducir tensiones y mejorar el bienestar.

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  • Fabián Escobar

  • Jueves 20 de noviembre de 2025 - 10:45

Mantener la oficina a la temperatura “perfecta” suele ser una conversación frecuente, y a veces motivo de conflicto, entre compañeros de trabajo. Mientras algunos sienten frío, incluso en verano, otros buscan la máxima potencia de aire acondicionado para sentirse cómodos. Pero ¿qué factores están detrás de estas diferencias en la percepción térmica y cómo el uso de climatización influye en el clima laboral? La ingeniera Claudia Silva, académica de Ingeniería de Ejecución en Climatización de la Universidad de Santiago de Chile, lo explica.

De partida, la especialista asegura que la sensación térmica no depende únicamente del termostato. “Además de la temperatura ambiente, influyen la humedad relativa del aire, la velocidad del aire, el calor que emiten muros, ventanas o equipos eléctricos, la ropa que usamos, la actividad que estemos realizando y nuestro propio metabolismo”, afirma Silva.

Esto explica por qué en una misma oficina un grupo puede pedir subir la temperatura mientras otro ruega bajarla. No se trata solo de preferencias personales: cada cuerpo responde de forma distinta a las condiciones del entorno.

FACTORES QUE MARCAN LA DIFERENCIA

Para la especialista, entre las variables que determinan la percepción térmica destacan:

Metabolismo individual: personas con mayor gasto energético tienden a sentir más calor.

Vestimenta: especialmente relevante en oficinas donde los códigos de vestuario difieren entre hombres y mujeres, lo que influye en la sensación térmica.

Actividad y ubicación dentro del espacio: no es lo mismo estar frente a una ventana soleada que trabajar alejado de las fuentes de calor o corrientes de aire.

Edad y género: pueden influir en el comportamiento térmico del cuerpo.

Por eso, afirma Silva, “nunca hay una única temperatura perfecta para todos”.

¿CUÁL ES LA TEMPERATURA ADECUADA?

Aunque alcanzar el consenso absoluto es difícil, existen estándares internacionales que orientan el diseño de sistemas de climatización en edificios cerrados. Según explica la ingeniera, las recomendaciones generales son: Verano: entre 24°C y 26°C, Invierno: entre 19°C y 20°C

Estos rangos no solo mantienen el confort de la mayoría, sino que permiten un uso más eficiente de los equipos.  “Si la humedad es alta, el ambiente se siente más pesado y caluroso; si es muy baja, más frío y seco. El rango ideal es entre 40% y 60%”, señala Silva.

Para la especialista, la tecnología puede ayudar, pero no eliminar por completo las diferencias. Existen sistemas capaces de adaptar su funcionamiento a necesidades simultáneas, pero en la práctica siempre habrá desacuerdos, especialmente en oficinas abiertas.

Las discusiones sobre el termostato, según Silva, son comunes entre grupos de empleados o incluso entre hombres y mujeres con rangos de vestimenta distintos.

“Hay personas que exigen temperaturas más bajas que las recomendadas, lo que no solo sobreexige los equipos, sino que afecta el consumo energético”, advierte.

Para la académica, el camino pasa por la convivencia y la educación. “El desafío es fomentar una cultura del uso adecuado de los sistemas de climatización, que permita el confort y al mismo tiempo respete la eficiencia energética”, concluye.

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