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El intenso calor que azota al país generó que el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres declarara alerta roja por calor extremo para las regiones de Valparaíso, Metropolitana, O'Higgins, Maule y Ñuble, y alerta amarilla para la región de Biobío por calor intenso.

Con temperaturas que pueden superar los 38 grados Celsius en algunos sectores de la zona central, el simple hecho de caminar puede ser muy agobiante. El meteorólogo del 13, Gianfranco Marcone, explicó en T13 AM que "vamos a tener tres días consecutivos con un valor que supera lo normal para que las personas tengan un correcto desarrollo de su vida diaria".

Incluso, un reciente estudio reveló que las altas temperaturas puede afectar negativamente al bienestar emocional de las personas. El climatólogo y académico Usach, Raúl Cordero, señaló que una de las consecuencias del calentamiento global es que hace más frecuente y más intensos los eventos extremos. "Entre esos destacan las olas de calor, con una frecuencia que se ha disparado en la última decada en el mundo", indicó. 

El profesional planteó que personas con enfermedades de bases corren serios riesgos de sufrir enfermedades o de fallecer como consecuencia de las altas temperaturas. 

¿EXISTEN ZONAS MÁS CALUROSAS QUE OTRAS EN SANTIAGO?

Ante estas olas de calor cada vez más comunes en Chile, se hace necesario plantear de otra manera la ciudad, con más áreas verdes, edificaciones con menos densidad y mejores materiales de construcción.

Ante esto, surge la duda sobre si existen comunas más calurosas que otras en Santiago. Daniel Escobar, académico de la Facultad de Arquitectura y Ambiente Construido, y Rodolfo Jiménez, presidente del colegio de arquitectos y académico de dicha facultad, abordaron este tema. 

"Existen diferentes zonas de Santiago en las cuales se suele concentrar el calor. Estas suelen coincidir con sectores urbanos de alta densidad, como centros con alta concentración de edificaciones, pavimentos duros y baja ventilación urbana —como el eje Santiago, Estación Central, Independencia—; presentan temperaturas más elevadas que sectores periféricos con mayor presencia de áreas verdes", indicó Escobar. 

En tanto, Jiménez detalló que "las zonas más calurosas se concentran en el centro, pericentro y sectores norte–poniente, donde hay alta densidad, mucho asfalto y poca vegetación. Comunas como Santiago, Estación Central, Independencia, Conchalí, Huechuraba y parte de Ñuñoa y Providencia registran temperaturas más altas que sectores con más áreas verdes". 

¿Qué comunas se ven más afectadas por el calor producto de su tipo de urbanización y superficie vegetal? Escobar planteó que "las comunas que suelen tener mayores temperaturas son aquellas con mayor densidad habitacional, predominio de suelos duros, principalmente de concreto, y escasa vegetación o áreas verdes. En este sentido, comunas como Estación Central, Independencia, Quinta Normal, Quilicura, Conchalí, Pudahuel, Cerrillos, Lo Espejo, Lo Prado y Cerro Navia presentan mayores niveles de temperatura". 

A su vez, el presidente del colegio de arquitectos señaló que las comunas se ven más afectadas por el calor urbano son "principalmente aquellas con urbanización dura e impermeable, escaso arbolado y presencia industrial. Además, existe una brecha socioambiental: comunas con menos áreas verdes por habitante sufren mayor estrés térmico que comunas con más parques y árboles". 

ISLAS DE CALOR EN SANTIAGO

Ante estos factores que abundan en diversas comunas, se producen islas de calor, que corresponde a un fenómeno físico en el cual edificios, asfaltos y materiales como el hormigón absorben radiación solar en el día y la liberan de forma paulatina durante la noche.

"Este proceso impide el enfriamiento natural del ambiente y genera altas temperaturas de forma prolongada. En Santiago este fenómeno es cada vez más importante debido a la escasez de superficie vegetal de algunas comunas y el aumento de la temperatura global provocada por el calentamiento global", comentó Escobar.

Si bien la mejor acción contra las islas de calor es la creación de una mayor cantidad de áreas verdes, también es importante considerar el uso de materiales que tengan una alta reflectancia solar y bajo almacenamiento térmico. "Los materiales que almacenan mayor cantidad de calor son el hormigón, el asfalto, la piedra oscura, el ladrillo macizo y ciertos revestimientos cerámicos. Materiales que no solo se calientan rápidamente, sino que liberan calor durante la noche, manteniendo temperaturas elevadas por más tiempo", planteó el académico Usach.

Sobre este mismo tema, el presidente del colegio de arquitectos aseguró que los materiales que ayudan a reducir el calor son "los techos claros o reflectantes, las cubiertas verdes, los pavimentos permeables y cualquier solución que incorpore sombra y vegetación. En cambio, asfalto, hormigón expuesto y superficies oscuras almacenan y liberan más calor, intensificando el problema".

Jiménez también detalló que "pintar techos de color blanco o reflectante ayuda, porque reduce la temperatura interior de las viviendas. Pero la solución real es integral: más arbolado urbano, más sombra, materiales adecuados, mejor diseño urbano y refugios climáticos. No basta una sola medida; el calor urbano se combate desde el urbanismo, la arquitectura y la equidad territorial".