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Este lunes, Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, expresó que la situación de la pandemia en Europa es "una preocupación" y agregó que, por ello, la población debiese ser "humilde frente a la naturaleza".

Sin embargo, el mandatario descartó la posibilidad de recurrir al “plan B” de lucha contra la pandemia Covid-19, de cara al invierno. Al respecto, Johnson apuntó que “nada en los datos” sugiere la necesidad de imponer las restricciones sanitarias contempladas en dicho plan.

"La única cosa mejor que se puede hacer es recibir la dosis de refuerzo (de la vacuna contra el Covid-19)", añadió el jefe de Gobierno e invitó a la población a recibir la inoculación cuando las autoridades así lo indiquen.

Lo anterior se suma a las declaraciones realizadas por el mandatario en los últimos días, cuando se refirió a la desfavorable situación que la pandemia está produciendo en ciertas partes del continente. Así también, a las advertencia que realizó para indicar que “siempre hay riesgo” de que las cifras de contagios aumenten en Reino Unido a raíz del invierno.

En este sentido, el Gobierno británico presentó a mediados de septiembre el “plan B” de lucha contra la pandemia de COVID-19, en el que destacan la posible reimposición del uso obligatorio de mascarilla en ciertos lugares y la potencial necesidad de portar un certificado de vacunación para realizar algunas actividades.

Cabe mencionar que, la campaña de vacunación contra el Covid-19 ha sido la herramienta dispuesta en Reino Unido para controlar la pandemia y levantar las restricciones. A la fecha, el 80,3% de la población ha completado su esquema de vacunación.

No obstante, las cifras de la pandemia en Reino Unido han incrementando con fuerza en las últimas semanas. Sumando en total, más de 9,8 millones de contagios y alrededor de 144 mil víctimas mortales.