Click acá para ir directamente al contenido

Actualidad

Rectora de la UTEM es la primera mujer reelecta en una universidad del Estado: “Constituye un hecho político de alto impacto que trasciende el ámbito institucional”

“Mi trayectoria forma parte del arduo camino histórico recorrido por millones de mujeres en distintas partes del mundo exigiendo igualdad”, sostuvo Marisol Durán Santis.

  • Comparte
  • Disminuir tamaño de letra
  • Aumentar tamaño de letra
  • Fabián Escobar

  • Miércoles 4 de junio de 2025 - 17:52

Con una contundente mayoría del 81%, la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) reeligió a Marisol Durán Santis como rectora. La reelección de la autoridad académica marca un hito histórico en la educación superior estatal, al convertirse en la primera mujer en Chile en ser reelecta como rectora en una universidad del Estado.

Este hecho no sólo honra a la institución, indicaron desde la UTEM, sino que refuerza su compromiso con la equidad, la participación y la calidad.

“La continuidad de este proyecto no es personal, es colectiva. Es la expresión de una comunidad que cree en el diálogo, en el trabajo serio y en un futuro compartido”, destacó la rectora Durán Santis tras los resultados. “Este nuevo mandato es, sobre todo, un acto de servicio y me comprometo a ejercerlo con convicción, apertura y dedicación plena”, señaló.

- ¿Qué significa para usted esta renovación de confianza por parte de la comunidad universitaria?

- Sinceramente, me siento muy honrada, muy contenta y satisfecha porque la comunidad me ha entregado su confianza y respaldo en forma mayoritaria, obtener más del 81% demuestra que lo desarrollado en estos cuatro años ha sido notable, pero también puedo decir que fue correcta la decisión de mantenerme en comunicación con la comunidad universitaria, con sus estamentos, para darle a conocer los lineamientos estratégicos de nuestro programa preliminar, para escuchar propuestas, para recibir críticas, para dialogar. Estas prácticas que parecen tan obvias, a veces no son tan obvias.

- La educación superior en Chile está en constante transformación. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentará la UTEM en los próximos años?

- Nuestro principal desafío es posicionar a la UTEM como institución sólida y relevante en el ámbito de la educación superior, con un proceso formativo de calidad avanzada, tanto en pregrado como en postgrado, con investigación aplicada de muy alto estándar y que responda a los requerimientos del territorio.

Nuestro segundo gobierno rectoral (comienza en julio) se centrará en cinco aspectos principales: Modernización de la gestión universitaria; consolidación de una cultura académica centrada en la calidad y la equidad; el fortalecimiento de la investigación con impacto social y territorial; una vinculación efectiva con los desafíos del país, especialmente en sostenibilidad, tecnología e inclusión; y en mejoras sostenidas en infraestructura y servicios que dignifiquen la experiencia universitaria.

- Usted hizo historia al ser la primera mujer reelecta como rectora en una universidad del Estado ¿Qué desafíos ha enfrentado en ese camino por el solo hecho de ser mujer en un cargo de liderazgo universitario?

- En primer lugar, tengo el firme convencimiento de que constituye un hecho político de alto impacto que trasciende el ámbito institucional, y en esa lógica un caso digno de estudio donde se pueda abordar no solo la reelección, sino que aborde cómo ha sido la gobernanza en las universidades lideradas por mujeres.

De hecho, mantener la gobernanza universitaria ha sido parte de los desafíos en este periodo, enfrentar temas complejos manteniendo la cohesión de la comunidad, y los equilibrios entre estamentos. Por otro lado, fortalecer la gestión con una comunicación institucional eficaz dirigida a algunos sectores claves, y que manifiestan resistencias estructurales a cambios que afectaban intereses o dinámicas arraigadas en las universidades.

En 2021 tenía el desafío de posicionar a la universidad como una institución de calidad en todos los ámbitos del saber y también avanzar en el proceso de complejización institucional. Además, el mayor desafío para un líder o lidereza es avanzar, transformar, modernizar, pero con gobernanza institucional y además mostrar resultados en un corto periodo de tiempo.

- ¿Cree que su permanencia en el cargo abre una puerta para que más mujeres accedan a espacios de liderazgo en la educación superior? ¿Cómo ha vivido ese rol de referente?

- Claramente tener mujeres liderando instituciones de educación superior ha sido un tremendo avance, es inspirador para muchas mujeres, pues no habíamos tenido mujeres liderando a las universidades en un proceso democrático en la historia de Chile.

En lo particular, lo he ido aquilatando con el tiempo, y me he dado cuenta de la importancia que tiene cuando estudiantes e inclusive sus propias madres- en el contexto de procesos de titulaciones-se han acercado a manifestarme su orgullo y agradecimiento por tomar este rol y desafío en la Institución.

De todas maneras, creo que mi trayectoria forma parte del arduo camino histórico recorrido por millones de mujeres en distintas partes del mundo exigiendo igualdad, respeto a sus derechos, dignidad en el trabajo y en la sociedad. Se trata de una memoria concebida como herramienta para transformar el presente y apropiarnos del futuro. Pero no es posible cantar victoria aún. Para nada.

- A partir de su caso, ¿Es posible decir que hemos avanzado en igualdad?

- Por cierto, existen mayores señales de equidad de género en las instituciones de educación superior, como lo muestra la promulgación de diferentes marcos regulatorios a nivel nacional, así como las iniciativas y mecanismos propios que las instituciones hemos desplegado para disminuir las brechas y barreras que afectan el desarrollo en igualdad.

Hemos avanzado en hacer los diagnósticos de brechas y relaciones de género en las instituciones, cuestión que iniciamos satisfactoriamente las universidades del Estado entre 2020 y 2021 y cuyos resultados nos alertaron respecto a la presencia de inequidades como la baja participación de mujeres en puestos de toma de decisiones, ausencia de mecanismos de conciliación de la vida laboral, familiar y estudiantil, así como la percepción que la discriminación y los riesgos de vivir situaciones de violencia de género están más presentes en las mujeres y en las diversidades que en la población masculina. Por otro lado, se ha promovido la Política de igualdad de género, las Instituciones de Educación Superior debemos dar ejemplo de equidad e igualdad de género mediante políticas capaces de impulsar medidas en ese sentido para toda la comunidad universitaria.

- Estamos en un año marcado por elecciones presidenciales. ¿Qué espera usted, como autoridad universitaria, de los programas de gobierno en materia de educación superior?

- Es muy relevante para el sistema de instituciones de educación del Estado seguir profundizando mecanismos de aumento de aportes basales directos. En plena crisis de natalidad, de complejización en las trayectorias educativas de nuestra juventud, es importante revisar y resituar el rol de la educación superior pública. También es muy relevante saber cuáles son las propuestas de las candidaturas y nos gustaría conocer su propuesta sobre el vínculo entre sector productivo y el sistema de Educación Superior.

- ¿Le parece que la educación pública ha sido un eje suficientemente abordado en las campañas hasta ahora? ¿Qué falta por discutir?

- Sinceramente, no he escuchado, ni leído propuestas sobre la Educación Pública en las candidaturas a la presidencia. Se entiende que nuestro país tiene prioridades mayores y los recursos son limitados, pero si los gobiernos no colocan dentro de sus programas a la Educación Superior como una prioridad, es muy difícil obtener resultados distintos. Chile tiene que invertir en Ciencia y Tecnología, tiene que fomentar y fortalecer los programas que desarrollen y potencien el capital humano avanzado, robustecer la formación de calidad y la investigación aplicada y de frontera en nuestro país.

Te puede interesar