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Bomberos sigue apagando focos del gigantesco incendio que ayer destruyó un amplio sector del barrio Meiggs de la capital, mientras que Carabineros mantiene cercado el lugar para los peatones, junto con la suspensión del tránsito vehicular, por riesgo de derrumbe de las estructuras afectadas por la llamas.

Paralelamente, un equipo multidisciplinario de la PDI se encuentra en el lugar con el fin de buscar evidencias sobre el robo de unos $80 millones de un cajero automático de calle Grajales con el método del oxicorte, lo que originó el siniestro que destruyó al menos 30 locales.

Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación para el Desarrollo del Barrio Meiggs, Cristián Pizarro, afirmó que los afectados son unos 200 comerciantes y que las pérdidas alcanzan a los 27 millones de dólares en infraestructura y mercadería.

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En tanto, a cargo de las labores de resguardo del perímetro, el teniente coronel Claudio Pavez, señaló que "estamos conteniendo a las personas, haciendo un filtro, previa coordinación con la PDI, de los locatarios que fueron víctimas del incendio para que los empadronen y les tomen declaración".

También dijo que el tránsito de vehículos y acceso de peatones está suspendido, debido a que "en la parte alta tenemos posibilidad de que estructuras caigan hacia la vía pública y es por eso que tenemos este anillo de seguridad, muy temprano hubo un rebrote, entonces Bomberos sigue trabajando"

"Es mucha la carga de combustible en el interior, hay plásticos, prendas de vestir, electrónicos, entonces los rebrotes pueden darse en forma intermitente", advirtió el oficial. Los trabajos podrían seguir durante todo el día, ante la desesperación de los comerciantes afectados que no han podido acceder a sus locales.