En una entrevista con Meganoticias, Cordero enfatizó respecto a la situación que “el gobierno tiene la misma posición desde el principio”.
“El gobierno, el Presidente de la República, lo que ha dicho, especialmente desde que se filtró la declaración o la interceptación de la conversación del presidente, estamos entre medio de una divulgación de información respecto de la cual ni siquiera todavía tenemos conocimiento a qué persona se va a formalizar y por qué he hecho esa divulgación. Por cierto, yo he dicho que es escandalosa porque es ilegal", explicó.
“El Presidente ha tenido un solo criterio (...) Lo relevante es que en el país las instituciones funcionen y funcionen bien. Eso significa reconocer la autonomía del Ministerio Público para investigar los delitos y con la misma intensidad y claridad reconocer la independencia del Poder Judicial para tomar sus decisiones”, agregó al respecto.
En ese sentido, detalló que la decisión por parte de Valencia probablemente corresponda a “una decisión estratégica de él”.
Como un ejemplo de esta acción, recordó cómo la Corte Suprema determinó que el Ministerio Público regresara su celular incautado al ministro del Tribunal Constitucional (TC), Héctor Mery, esto luego que la Fiscalía Regional de O’Higgins aplicara esta medida sobre él en una investigación -en la cual mantenía la calidad de testigo- por presuntos delitos en nombramientos judiciales en una de las aristas del caso Audio.
“¿Eso implica reproche a los fiscales regionales? En mi opinión, es una evaluación estratégica de litigación que realiza el fiscal nacional respecto a la cual al gobierno tampoco le corresponde pronunciarse porque el Ministerio Público es autónomo”, señaló.
Y agregó que “yo creo que esto es un buen ejemplo de la importancia de mantener, que el sistema político mantenga la distancia adecuada para el funcionamiento sano de las instituciones, cuando conviene y cuando perjudica", enfatizó.
Tras conocerse las conversaciones de Hunneus y las demás vinculadas al caso ProCultura, desde el Frente Amplio señalaron que se trataría de una “estrategia de espionaje con fines políticos”, lo que generó críticas desde la oposición y llevó al gobierno a desligarse de aquella apreciación.
Consultado al respecto, Cordero explicó que el emplazamiento del Frente Amplio pudo “haber sido un juicio apresurado respecto a la calificación de espionaje político”.
“Es una calificación que he dicho que no comparto, no la comparto del punto de vista ni conceptual ni por cierto jurídico. Creo que no había ningún antecedente para sostener eso. Creo que la señal que ha dado el Presidente, aún cuando sean temas que han pretendido políticamente involucrarlo, ha sido muy consistente”, explicó.
Detallando la importancia de mantener la separación de los roles institucionales, Cordero señaló que logra entender las críticas desde sectores políticos sobre el tema, pero que "uno tiene que respetar la autonomía del Ministerio Público y la independencia del Poder Judicial en las buenas y en las malas, en lo que favorece y en lo que es odioso. Porque creo que es la manera sensata, además, de proteger el sistema democrático".