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En Chile, cada año miles de personas se realizan exámenes preventivos de VIH, pero aún persisten dudas sobre los tipos de test disponibles, la confidencialidad del proceso y los pasos posteriores al resultado. Para muchas personas, estas incertidumbres generan temor o evitan que consulten a tiempo, lo que puede retrasar un diagnóstico clave para el tratamiento. 

En un nuevo Día Mundial de la lucha contra el SIDA, la académica de Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, Alejandra Ponce, entrega cinco claves esenciales para acceder a un examen seguro, acompañado y plenamente confidencial.

En Chile, el acceso al examen de VIH es gratuito en el sistema público y forma parte de una estrategia nacional que busca detectar tempranamente la infección para iniciar tratamiento cuanto antes. La evidencia muestra que, cuando se comienza terapia en etapas iniciales, las personas pueden mantener una carga viral indetectable, lo que evita el avance de la enfermedad y disminuye significativamente el riesgo de transmisión. Por eso, ampliar el acceso a pruebas rápidas, autotest y exámenes confirmatorios es clave para la salud individual y comunitaria.

Asimismo otro aspecto fundamental es comprender que el diagnóstico no implica perder la calidad de vida. Tras un resultado reactivo, el proceso continúa con una confirmación en el Instituto de Salud Pública (ISP) y una segunda muestra para verificar la identidad y determinar la fase de infección. Desde ese momento, el equipo tratante realiza un acompañamiento cercano, evalúa la carga viral y define un plan terapéutico seguro y eficaz. Gracias a los avances actuales, el VIH es una condición crónica manejable.

Conoce las opciones disponibles para testearte: Hoy existen varias formas de detectar una posible infección por VIH. La más accesible es el autotest, que se compra en farmacias y puede realizarse en casa con una pequeña muestra de sangre obtenida desde el dedo. Entrega resultados en menos de 15 minutos. Aunque no es diagnóstico definitivo, es una excelente herramienta de detección temprana.

 Recuerda que en los centros de salud todo es voluntario y confidencial: Otra alternativa es acudir a un establecimiento público o privado. Allí se firma un consentimiento informado y se toma una muestra de sangre por venopunción, que luego es analizada mediante un ELISA, técnica que identifica antígeno p24 o anticuerpos anti-VIH. Todo el proceso es seguro, informado y absolutamente reservado.

 Entiende qué ocurre con un resultado positivo: Un resultado positivo indica la presencia del antígeno p24 o de anticuerpos anti VIH, lo que confirma que la persona ha sido infectada, sin embargo, se requiere una segunda muestra. Un diagnóstico positivo no significa tener SIDA: esta es la fase avanzada de la infección y puede prevenirse con tratamiento oportuno.

 Conoce el rol del Instituto de Salud Pública en la confirmación: En Chile, el VIH es una enfermedad de notificación obligatoria. Por eso, cuando un resultado preliminar es positivo, la muestra debe enviarse al ISP para su confirmación. Luego se solicita una segunda muestra para validar identidad y se evalúa la etapa de la infección mediante medición de carga viral, clave para definir el tratamiento.

 Busca apoyo y asesoría desde el primer momento: Existen líneas telefónicas de ayuda completamente confidenciales que ofrecen orientación y contención emocional. Además, el sistema público garantiza acceso gratuito a tratamiento, exámenes y medicamentos, permitiendo llevar una vida normal y con carga viral controlada.