Click acá para ir directamente al contenido

Actualidad

“Puppy Yoga”, el primer centro en Chile que realiza yoga con perritos

El espacio, creado por Macarena Vásquez, impulsa la adopción responsable, por lo que cuenta con canes que buscan ser adoptados. La clase dura una hora y los animales cuentan con comida, agua y tiempo de descanso.

  • Comparte
  • Disminuir tamaño de letra
  • Aumentar tamaño de letra
  • Belén Muñoz B.

  • Viernes 9 de mayo de 2025 - 14:54

  • Shutterstock

Que un perrito se te acerque, en medio de una clase de yoga, puede ser algo muy enriquecedor y relajante. Que se ponga encima, te lengüetee y mueva su colita es un acto que disfrutan todas las personas que asisten a las clases de “Puppy Yoga”, el primer lugar que realiza este tipo de actividades en Chile y que además impulsa la adopción responsable.

Este tipo de disciplina “peluda” se realiza en Europa y Estados Unidos, pero el sello distinto que tiene este centro es que las personas que participan de la clase ayudan a encontrar un hogar a los perritos rescatados que son parte de la sesión, donde también una parte del dinero va a una fundación animalista.

Macarena Vázquez, creadora de este espacio, conversó con Diario Usach, y aseguró que esta novedosa práctica la había visto en otras partes del mundo, pero que no le gustó el fin para lo que se hacía.

“Vi en Instagram que lo hacían en otros países y también que no estaba en Chile, entonces pensé que sería muy buena idea. Lo que sí es que vi que lo hacían con perritos de criadero, pero yo estoy en contra de eso. Entonces dije bueno como hay tantos perritos abandonados que necesitan adopción, por qué no hacer esto para fomentar la adopción ”, señaló.

La idea de crear “Puppy Yoga” tomó forma en noviembre del año pasado y Macarena fue en busca de fundaciones, además de rescatistas de animales, para poder realizar su primera clase de yoga con perritos. “Al principio no me conocían, entonces tuve que ganarme su confianza. Génesis, de Fundación Patitas Unidas, fue la primera que confió en nosotros”, confesó la creadora del centro.

Jamás pensó que su idea tomaría tanto vuelo. Invitó a algunos amigos, hizo un video con la clase y lo subió a sus redes. “Pensé que en un par de meses más, o en un año, podía ganarme la clientela y todo. Y en una semana fue un boom, así súper viral, ya mil inscritos, y fue como esto se puso grande”, recordó.

Macarena reveló que los cachorritos que fueron parte de esa hora de ejercicios de yoga fueron todos adoptados. 

LA PRIORIDAD SON LOS PERRITOS 

La fundadora del espacio contó que la primera clase comienza a las diez de la mañana, luego a las once y media, mientras que la última a la una. "De esta manera tienen un descanso los cachorritos, para que no se pongan súper estimulados. Además, solo se hace fin de semana por medio, justamente para que las camadas que a veces se repiten no estén como todos los fines de semana yendo a hacer estas clases, ya que necesitan descanso”, planteó.

Vásquez también señaló que ahora también se integraron gatitos que están en adopción a las clases. De esta manera, es un fin de semana de perritos y la siguiente con los felinos.

¿Cómo es la clase? Macarena contó que “nosotros tenemos todo lo necesario para que hagan las clases. Le da la bienvenida a la profe de yoga y les dice las indicaciones, que los cachorritos están en adopción. Después de la bienvenida, se ponen juguetes en cada mat, juguetes de cachorro, juguetes de gatito, se les reparten pellet o churus también en toda la sala, y ahí se van soltando a los animalitos”.

La clase está adaptada para todas las edades, donde se realizan ejercicios en el suelo, para que sea más fácil la interacción con los peludos, pero también porque es más seguro para las mascotas. Como el cuidado de los canes es lo fundamental, se realizan descanso de 30 minutos entre las clases.

Además, Macarena señala que “se le pasa alimento para que interactúen con los cachorritos, también premios como galletitas para que le puedan ir dando y que los animales les acerquen, después se hace como la parte de descanso, que están acostados y les ponemos a los perritos encima, entonces están ahí acostados  y se asegura al menos un cachorrito cada dos personas”.

Un tema importante para la fundadora de “Puppy Yoga” es evitar las malas prácticas que se realizan en otros países, donde a los perros no se les daba agua o comida, para que no hicieran caca o orinaran durante la sesión.

“En nuestro caso, nuestra prioridad es el bienestar de los cachorritos. Por eso le decimos a los asistentes que son animales que obviamente se van a hacer caca y pipí, y si eso les molesta, están bienvenidos a no asistir a las clases. Nosotros si hacen sus necesidades en la clase, limpiamos de inmediato. En el caso de los gatitos, se les pone arenero y todo lo necesario para que estés bien”, aclaró.

Sobre el proceso de adopción, Macarena señala que han tenido grandes resultados. “Hemos dado una adopción más de 60 cachorros y más de 20 gatos desde noviembre hasta la fecha”, reveló.

La creadora del espacio cree que la cercanía es vital para que esos canes o felinos encuentren un hogar. “En las jornadas de adopción como tradicionales, las que yo he visto que se colocan en las calles, es súper superficial la interacción con el cachorrito, con el animal. En cambio, en la clase están una hora sociabilizando con el cachorrito, gatito, por lo que generas un vínculo muy grande, lazos de amor. A veces un cachorrito se queda físicamente con una persona toda la clase durmiendo encima, entonces obviamente esa persona se siente como la elegida. Es una experiencia muy linda”.

Por ahora, hay 13 cupos por clase, que se realizan en Casona Santa Rosa, en Las Condes. “Las inscripciones son a través de nuestro Instagram, tenemos el link de agendamiento, indicó Macarena.

 

Leer también