Click acá para ir directamente al contenido

Actualidad

SIBO: La afección que se suele confundir con colon irritable y que es más común en mujeres

Algunos síntomas son hinchazón abdominal, dolor, diarrea, y fatiga, mientras que las causas pueden ser diversas, incluyendo problemas con el movimiento intestinal.

  • Comparte
  • Disminuir tamaño de letra
  • Aumentar tamaño de letra
  • Belén Muñoz B.

  • Jueves 19 de junio de 2025 - 15:13

Durante ocho años Karen Cornejo vivió incómoda. Cada vez que comía algo, se hinchaba de tal manera que hasta la ropa le apretaba. “De repente estaba sentada y empezaba a inflamarme. Sentía como si tuviera un embarazo de seis a siete meses, dolor en las costillas, horrible. Empecé a ir a médicos, pero todos me decían que era colon irritable, y que me relajara”, indicó la joven de 35 años a Diario Usach.

Luego de varias visitas a diversos doctores, Karen dio con su diagnóstico: SIBO o sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado.

Si es la primera vez que escucha sobre este término, se trata de una afección donde hay un aumento anormal de bacterias en el intestino delgado, usualmente colonizado por bacterias del intestino grueso.

Los síntomas pueden incluir hinchazón abdominal, dolor, diarrea, y fatiga, mientras que las causas pueden ser diversas, incluyendo problemas con el movimiento intestinal, ciertas enfermedades, o cirugías.

La doctora Paula Vergara, nutrióloga de la Clínica Indisa, profundizó sobre este tema con Diario Usach y señaló que el SIBO “habitualmente se puede producir por distintas enfermedades, por cirugías gastrointestinales, pero también con pacientes que tienen problemas de motilidad o del movimiento intestinal, que cuando se mueve mucho más lento es más frecuente que se pueda generar esta especie de caldo de cultivo para que las bacterias crezcan”.

La experta agregó que también es “más frecuente en pacientes que usan antiácidos crónicos, como omeprazol o esomeprazol, o en pacientes que tengan colon irritable”.

En tanto, Javiera del Real, nutricionista de la Universidad Mayor con diplomado en enfermedades celíacas, alergias e intolerancias alimentarias, planteó a Diario Usach que esta condición no es muy conocida y solo hace un par de años se comenzó a tratar, y hablar, con mayor fuerza.

Hay mucha gente que pasa por distintos doctores, porque es algo que antes no se conocía mucho y ahora está bastante como en boga, existe un aumento de personas que consultan”, aseguró.

La especialista también abordó que muchas personas diagnosticadas con SIBO son tratadas inicialmente por colon irritable. “Lo que pasa es que todas estas patologías gastrointestinales comparten síntomas, los síntomas se parecen mucho, por eso es importante realizar exámenes para ir descartando ciertas patologías”, comentó.

Agregó que “uno tiende a normalizar los síntomas y muchas veces se confunde con colon irritable, por ejemplo, entonces puede que ha ido a ver un especialista o los especialistas están más informados acerca de esto”.

MÁS COMÚN EN MUJERES

El SIBO parece afectar más a las mujeres que a los hombres, aunque no hay una explicación definitiva de las razones de por qué esto ocurre. La doctora Paula Vergara planteó que “al parecer sería más frecuentes en mujeres, no se sabe bien por qué, puede haber un tema de las hormonas, o que habitualmente tienen tránsitos intestinales más lentos y sufren también de más patologías gastrointestinales que los hombres”.

La nutricionista Javiera del Real cree que otro factor puede ser que efectivamente son más las mujeres las que consultan. “La verdad es que no es una enfermedad simple, pero es efectivo que la mayoría de mis pacientes son mujeres, son las que más consultan”, agregó.

En tanto, la nutrióloga de la Clínica Indisa reveló que “ahora hay más personas consultando por SIBO, se ha vuelto bastante familiar que las personas consulten, también buscando un poco guiado por redes sociales sobre este tema. No todo el mundo tiene SIBO, no cualquier molestia gastrointestinal es SIBO y en general los pacientes tienen algunas condiciones de base que los hace un poco más fáciles de estar predispuesto a tenerlo”.

TRATAMIENTO

Así como a muchas mujeres, a Karen le dio tranquilidad dar con un tratamiento, luego de años de búsqueda, tras dar con una doctora especializada del tema. “Para mí fue una luz de esperanza que alguien al fin dejara de decirme que era colon, jamás había escuchado lo que era SIBO”, señaló.

Javiera del Real abordó cómo es el procedimiento: “A nivel médico es con antibióticos, dependiendo del tipo de SIBO, porque existen distintos tipos. También debe seguir una dieta baja en FODMAP, lo que pasa es que esa alimentación, los FODMAP, son carbohidratos que empiezan a fermentar, son carbohidratos de cadena corta que comienzan a fermentar y cuando existe un sobrecrecimiento bacteriano, el SIBO, estas bacterias que están en exceso se van alimentando estos carbohidratos fermentables”.

Karen comentó que partió “con antibióticos por 10 días. Dos distintos, uno cada 8 horas y otro cada 12 horas. El día 11 me dio otro medicamento para reconstruir la flora intestinal y me dieron una alimentación baja en FODMAP. Igual fue muy restrictiva durante un mes, donde había alimentos que no podía consumir, y había que seguirlo al pie de la letra”.

Cornejo agregó que “después de este proceso de restricción, fui a una nutricionista experta en este tema. Estoy en eso ahora, que dura de 6 a 8 semanas, donde tengo que ir integrando alimento por tres días y luego ir sacándolo. No son sumatorios. Debo registrar cómo me cayó el alimento, si me inflamé, etc. Si un alimento me cae mal, tengo que retroceder y luego volver a intentarlo”.

La nutricionista indicó que “el tratamiento es distinto para cada persona, es importante que siempre sea individualizado y personalizado”. La especialista agregó que “es súper importante dar suplementos en caso de ser necesario, algunas vitaminas, minerales, el uso de los pro bióticos específicos”.

Por ahora, el tratamiento de Karen va bien encaminado, aunque reconoce que el día a día no es fácil. “Vivir con SIBO ha sido una prueba de fuerza de voluntad. De repente vienen celebraciones, y digo si consumo este alimento, me va a perjudicar para más adelante, me puede caer mal y voy a estar hinchada todo el día, voy a retroceder con mi tratamiento, entonces es concentrarme que, en mi caso, durante 8 años estuve sin saber qué tenía”, detalló.

Agregó que, a pesar de todas las restricciones, saber lo que tiene “me cambió la vida, ya no me inflamo como antes, ya me siento más cómoda con la ropa, muchas veces tenía que pedir permiso en el trabajo porque no podía estar sentada, que me apretaba todo. Me limitó para salir, porque nada me quedaba bien. Siento que me ha dado resultados el tratamiento, es un esfuerzo de unos meses versus años de pasarlo mal. Es difícil, pero es por mi salud.

La doctora Paula Vergara explicó que, en ocasiones, a pesar de hacer el procedimiento al pie de la letra, a veces puede volver esta afección. “Después que uno se trata puede volver el SIBO, mal que mal es una condición propia de un intestino que puede volver a estar lento y que puede volver a generar las mismas condiciones que tuvo previamente, por lo que es muy importante tratar con los antibióticos adecuados, trabajar con un equipo nutricional adecuado para que pueda hacer una dieta que va de la mano con el tratamiento antibiótico.

En tanto, Javiera del Real planteó que “cuando no se descubre el origen y solamente se trata sin saber por qué se produjo, puede volver”.

Te puede interesar