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Por Rodrigo Alcaíno Padilla

El economista David Bravo señaló en Sin Tacos Ni Corbata que “los problemas económicos son bien relevantes para explicar el deterioro en la salud mental que se produce, y por supuesto una pandemia que lo que ha hecho es generar caídas de empleo y de ingreso, evidentemente está poniendo una presión mayor en la salud mental, está afectando la calidad de vida de las familias y las personas”.

El director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales basa su aseveración en los resultados del Segundo Termómetro de la Salud Mental Asociada a Aspectos Económicos.

“Los problemas de salud mental están mucho más concentrados en las personas sin empleo. Si por ejemplo, entre los ocupados un 23% tiene problemas de salud mental, en el caso de los desempleados es de un 44%. Los otros que no tienen trabajo son las personas inactivas, las que no buscan empleo, y también vemos que ese grupo tiene más problemas de salud que las que tienen empleo” comentó Bravo.

De alguna manera, sostiene el economista, “el empleo es un factor protector en el contexto en el que nos encontramos”.

Otro dato importante aportado es que “en julio, en medio de la cuarentena, en general encontramos que las personas que hacían teletrabajo estaban con menos problemas de salud mental que aquellas que no. Sin embargo, eso se revirtió ahora. Quienes están en actividad de teletrabajo están mostrando indicadores mayores. Y esto puede tener que ver con la situación de stress asociado”.

“Algunos meses atrás el estar teletrabajando de alguna manera estaba asociado con no perder la pega, que dentro de la incertidumbre estábamos pudiendo hacer una actividad laboral. Ya han pasado varios meses, y eso tal vez está pasando la cuenta” concluyó.

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