Click acá para ir directamente al contenido

Actualidad

Rector Rodrigo Vidal y aniversario 176 de la Usach: “Los cambios sociales y educativos son parte de nuestra identidad”

La autoridad universitaria reflexiona sobre los principales desafíos que enfrenta la Casa de Estudios en el actual contexto nacional e internacional, incluyendo el fortalecimiento del rol triestamental, la democratización del conocimiento, y el impulso a la innovación y la investigación.

  • Comparte
  • Disminuir tamaño de letra
  • Aumentar tamaño de letra
  • Diario Usach

  • Miércoles 9 de julio de 2025 - 09:08

En el marco de la conmemoración de los 176 años de vida de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), el rector Rodrigo Vidal Rojas repasa la historia y el legado de una de las instituciones educacionales más emblemáticas del país. Desde sus orígenes como Escuela de Artes y Oficios hasta convertirse en una universidad estatal, pública y de excelencia, la Usach ha sabido responder a los cambios sociales, científicos y culturales del país, manteniendo un firme compromiso con la educación de calidad, la inclusión y el pensamiento crítico.

En esta entrevista con Diario Usach, la máxima autoridad universitaria reflexiona sobre los principales desafíos que enfrenta la universidad en el actual contexto nacional e internacional, incluyendo el fortalecimiento del rol triestamental, la democratización del conocimiento, y el impulso a la innovación y la investigación.

Asimismo, el rector Vidal aborda cómo las nuevas tecnologías y la irrupción de la inteligencia artificial están transformando los procesos formativos y el perfil profesional de los y las estudiantes, en una época donde el conocimiento evoluciona a una velocidad sin precedentes. Una conversación clave para entender el presente y el futuro de una universidad que, a sus 176 años, sigue siendo protagonista del desarrollo del país.

- ¿Qué significa conmemorar 176 años de historia universitaria, desde la Escuela de Artes y Oficios hasta la actual Usach?

- Cada aniversario institucional nos invita a revisitar nuestra historia y nuestras tradiciones, revalorizar nuestro aporte al país y analizar los desafíos que tenemos como casa de estudios superiores estatal y pública, considerando el contexto en el cual nos encontramos insertos en la actualidad. Conmemorar 176 años significa recordar que somos una universidad que se caracteriza desde sus orígenes por concebir la excelencia académica desde la inclusión, incorporando a los sectores más postergados y aportando a su formación para alcanzar el progreso con equidad y compromiso social.

- En medio de los cambios sociales y educativos que vive Chile, ¿cuál es el rol de una universidad pública como la Usach?

- Sin duda es profundo y orgánico; los cambios sociales y educativos son parte de nuestra identidad. Tenemos una responsabilidad ética, moral y política con nuestra sociedad. Primero, desde lo educativo, tenemos el objetivo de crear conocimiento con sentido público, el cual es visto, principalmente, en la vinculación con el medio. Nuestra investigación está orientada a dar respuesta a problemas sociales y culturales, trabajamos con comunidades, municipios y organizaciones sociales cómplices de los procesos de desarrollo mancomunados. En lo social, estamos llamados a ser un motor de cambio, reduciendo las desigualdades mediante el acceso inclusivo a la educación superior, impulsando el pensamiento crítico, creativo y el debate democrático, y promoviendo la movilidad social de la mano de nuestros profesionales de excelencia.

- La universidad está cruzada por la historia del país, ¿Cómo estos hechos se ligan a su sello identitario durante estos 176 años de trayectoria?

- Recordamos estos 176 años no porque nos guste mirar únicamente hacia atrás, sino porque realmente refleja lo que somos hoy. Desde 1849, con la fundación de la Escuela de Artes y Oficios, nuestro sello ha sido el compromiso con el trabajo y la productividad del país, siempre con conciencia social. La Universidad Técnica del Estado, por su parte, tuvo un compromiso intrínseco en el impulso de la Reforma Universitaria, promoviendo nuevamente nuestro rol social y la necesidad de la participación estudiantil. No hubo bala en dictadura que nos haya detenido en la resistencia durante la dictadura. Fue la comunidad en su conjunto que, con una fortaleza enorme, persistieron de la mano de la cultura, la promoción de la política democrática, y la lucha por la dignidad, derechos humanos y la memoria. Somos herederos de la UTE y de la EAO, de una historia marcada por tremendos esfuerzos colectivos, por primeras generaciones universitarias, y por el ser capaces de levantarnos ante las adversidades.  La excelencia académica con inclusión ha sido siempre parte de nuestro sello, el cual nos llena de orgullo, pero también nos motiva a mejorar y orientar nuestro quehacer.

- El hito más reciente ha sido el cambio de estatutos. ¿Qué importancia tiene esta reforma para el futuro institucional de la Usach? ¿Qué desafíos ha implicado avanzar hacia una estructura más democrática y representativa?

- El nuevo Estatuto Orgánico dejó atrás una carta de navegación que habíamos heredado de la dictadura, gracias al aporte de nuestra comunidad universitaria. Su importancia es mayúscula, porque nos permitirá modernizar y democratizar nuestra gobernanza. Hoy, gracias a nuestro nuevo DFL 29, contamos con cuerpos colegiados y autoridades unipersonales elegidas por estudiantes, funcionarias y funcionarios, profesores por horas de clase, académicas y académicos; el próximo 22 de julio, viviremos una nueva jornada de votaciones con esta misma impronta. Múltiples son los desafíos que implica avanzar en esta senda, pero uno de los principales es hacer que nuestra comunidad se sienta invitada a construir, juntas y juntos, a través de la participación y el diálogo, nuestra universidad.

- ¿Cuál ha sido el aporte de la universidad a la movilidad social y al desarrollo científico y tecnológico de Chile?

- Nuestra Universidad es una puerta de entrada a la educación superior para miles de estudiantes, muchos de ellos, la primera generación con acceso universitario de sus familias. Eso se ha hecho patente desde nuestros orígenes como Escuela de Artes y Oficios y como Universidad Técnica del Estado, comprometida con la formación de trabajadores y trabajadoras de nuestro país, e impulsando y participando activamente de iniciativas de nuestro pasado más reciente, como el Propedéutico o el PACE, para avanzar en mayores niveles de acceso e inclusión. Estamos convencidos de que los talentos, como decía el profesor, Doctor Francisco Javier Gil, se encuentran igualmente distribuidos en todos los géneros, clases sociales y culturas, y creemos que este enfoque nos ha hecho aportar al desarrollo científico y tecnológico del país, reconocidos por nuestro compromiso social como una de las instituciones de educación superior más importantes de Chile.  

- ¿Cómo está enfrentando la Usach el avance de la inteligencia artificial, la transformación digital y la formación de profesionales del futuro?

- La Universidad de Santiago de Chile se encuentra en plena transición digital. Una transición profunda, que no trata sólo de incorporar nuevas tecnologías, sino de reorganizar procesos, para que sean más accesibles, coherentes y centrados en las personas. Cada desarrollo responde a un principio común: fortalecer la gestión pública desde la eficiencia y la transparencia. La transición digital, la innovación a escala humana y el uso de tecnología con ética para amplificar lo humano, no reemplazarlo, son desafíos que no sólo tiene nuestra universidad, sino que son a escala mundial y sobre lo cual responde nuestra institución, por su rol estatal y público. Hoy, la universidad se proyecta hacia una nueva etapa, con herramientas de inteligencia artificial, chatbots institucionales, clasificación automática de documentos y sistemas predictivos para apoyar la toma de decisiones. Todo esto, sin perder de vista lo esencial, que la tecnología sirva para acompañar, facilitar y cuidar. El objetivo no es sumar sistemas, es generar confianza, reducir brechas y construir una universidad pública más accesible, eficiente y humana, que aporte desde allí a la formación de las y los profesionales que demanda el futuro.

Te puede interesar