Crear o hacer algo con tus propias manos puede generar una sensación de satisfacción, aumentar la autoestima y el sentimiento de bienestar. Es por esta razón que tejer, bordar o dedicarse a la jardinería son algo más que simples pasatiempos.
Investigaciones publicadas en prestigiosas revistas como Nature Medicine y el Journal of Epidemiology han revelado que estas relajantes actividades tienen grandes beneficios para personas de todas las generaciones.
Estudios establecen un vínculo significativo entre la práctica regular de una manualidad y un menor riesgo de desarrollar depresión. Asimismo, estos estudios revelan una mejor percepción de la salud general y un aumento en la satisfacción vital.
Además, realizar este tipo de actividades a lo largo del tiempo se asocia con un menor riesgo de deterioro cognitivo, sugiriendo un efecto protector para la salud cerebral. La psiquiatra Tiffany C. Ho, de la Universidad de California, reveló que estas prácticas tienen un efecto calmante directo sobre el sistema nervioso.
La experta indicó que esta acción contribuye a la reducción del estrés y a una mejora significativa del bienestar emocional, en parte gracias a un efecto similar al que se experimenta durante la meditación, permitiendo un estado de concentración y tranquilidad mental.
En tanto, el expertos en psicología, Dr. Frank Clark, psiquiatra y poeta, ha señalado que las actividades creativas, como el tejido, pueden fomentar la relajación y la concentración, ayudando a las personas a desconectarse de pensamientos negativos o preocupaciones.